Argentina pasó del colapso a la recuperación en apenas dos años. Del desastre heredado en diciembre de 2023 al rebote sólido de diciembre de 2025, los datos son inequívocos:
- Inflación: de un 211% anual a una de alrededor del 31%, con inflación mensual estabilizada por debajo del 3%. Uno de los procesos de desinflación más rápidos de la historia reciente, logrado con equilibrio fiscal y disciplina monetaria real.
- Pobreza: aumentó de forma transitoria, el costo inevitable de terminar con décadas de ficción fiscal, y luego cayó con fuerza hasta ~27–28% a finales de 2025 (proyecciones oficiales). Millones de personas salieron de la pobreza a medida que se recuperaron los salarios reales y volvió el crecimiento.
- Tasa de homicidios: la más baja de la historia argentina y de Sudamérica, con 3,8 por cada 100.000 habitantes (datos 2024 consolidados en 2025), gracias a políticas firmes contra el crimen organizado y el narcotráfico.
- Crecimiento del PIB: tras la recesión inicial del ajuste, 2025 cerró con un crecimiento del 4,5–5,5%, impulsado por inversión, exportaciones y recuperación del consumo privado.
- Resultado fiscal: por primera vez en décadas, superávit sostenido del 1,5–1,8% del PIB, poniendo fin al déficit crónico que alimentaba inflación, pobreza y decadencia.
- Salarios reales y confianza: los ingresos reales superaron niveles precrisis, el riesgo país cayó a mínimos de varios años y la confianza inversora volvió con fuerza.
El ajuste tuvo costos iniciales altos. Siempre los tiene después de años de mentiras. Pero el shock de realidad fiscal, la desregulación y la lucha contra la corrupción y el crimen dieron resultados concretos.
El socialismo dejó hiperinflación, pobreza masiva e inseguridad.
Read more!
La libertad económica está trayendo estabilidad, crecimiento y esperanza.
Read more!