Entre narcotráfico y extorsiones, pescadores de Ecuador viven con miedo

El puerto de Guayaquil se ha convertido en una de las principales zonas del trasiego de droga

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"Capitán, acerque su embarcación", ordena una militar ecuatoriana a bordo de una lancha de la Marina que da cacería a narcotraficantes, que usan el Golfo de Guayaquil para sacar droga hacia altamar. (AFP)

El puerto de Guayaquil, ubicado en el suroeste de Ecuador, se ha convertido en un punto estratégico para el narcotráfico, pues a través de éste se ha logrado distribuir cientos de toneladas de cocaína que tienen como destino final Estados Unidos o Europa.

Sin embargo, esta situación ha vuelto a este punto geográfico uno de los más inseguros y ha orillado a los pescadores de la zona a vivir con temor entre extorsiones y miedo a que criminales roben sus embarcaciones.

Hay lanchas en las que salen hombres “hasta con fusiles, robando, extorsionando a los cangrejeros y a la gente que pesca por ahí”, dijo uno de los afectados a la AFP.

“Estas áreas son principalmente usadas por estas organizaciones criminales porque les da la facilidad de la salida al mar para realizar sus actividades ilícitas, es fácilmente para ellos llegar a estas vías, a estos accesos de brazos de mar del golfo, por tierra”, dijo un militar.

Pescadores de la zona también han denunciado que los criminales les cobran para poder trabajar entre 20 y 30 dólares semanales, cuando lo hacen, ponen una marca en sus botes para reconocer si ya han pagado o no. Además, muchos se han tenido que organizar para montar guardia y evitar que se roben las lanchas, el único medio que tienen para trabajar y sobrevivir.

De acuerdo con datos oficiales, desde el inicio del gobierno de Guillermo Lasso han sido decomisadas cerca de 500 toneladas de cocaína. Además, recientemente el presidente declaró como terroristas a las bandas criminales, situación que ha permitido a los militares patrullar sin necesidad de un estado de excepción.

Con información de AFP.