A partir de enero de 2026, la Modalidad 40 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) operará bajo condiciones más estrictas, con el objetivo de fortalecer la transparencia y la sostenibilidad del sistema de pensiones. El esquema continuará siendo una herramienta para incrementar el monto de la jubilación, pero ahora será más costoso y regulado.
Entre los principales ajustes destacan el incremento gradual en las cuotas mensuales, así como un mayor control en los registros salariales y las aportaciones voluntarias.
Nuevos requisitos de la Modalidad 40 en 2026
El IMSS aplicará una serie de cambios que impactarán tanto a nuevos solicitantes como a quienes ya se encuentran inscritos:
- Aumento en las cuotas mensuales: las aportaciones voluntarias serán más elevadas, lo que representa un mayor gasto para quienes buscan aumentar su pensión.
- Mayor control y supervisión: se reforzará la vigilancia sobre registros, salarios y semanas cotizadas para prevenir irregularidades.
- Requisitos más estrictos de ingreso y permanencia: será necesario comprobar semanas cotizadas previas y cumplir plazos más definidos.
- Topes salariales revisados: se limitará el salario base con el que se puede cotizar voluntariamente, evitando incrementos atípicos.
- Ajuste en semanas cotizadas: Se incrementará el mínimo requerido para acceder a una pensión, con el fin de garantizar la viabilidad del sistema.
¿Cómo impactan estos cambios en tu pensión?
Los ajustes no eliminan los beneficios de la Modalidad 40, pero sí modifican la relación entre costo y beneficio:
- Mayor pensión, pero con más inversión: cotizar con un salario alto puede incrementar la pensión hasta en un 15 por ciento adicional, aunque a un mayor costo.
- Cuotas más elevadas: el aumento mensual puede afectar la viabilidad del esquema para algunos trabajadores.
- Beneficio enfocado en Ley 73: el impacto es mayor para quienes cotizan bajo la Ley 73 del IMSS, ya que sigue siendo la principal vía para elevar el monto de la pensión.
- Planeación obligatoria: será indispensable realizar cálculos financieros previos para evaluar si el beneficio compensa la inversión.
Reglas más estrictas para ingresar y permanecer en Modalidad 40
El IMSS informó que los criterios de acceso serán más rigurosos. Para inscribirse en la Modalidad 40 a partir de 2026, las personas deberán cumplir con las siguientes condiciones:
- Contar con al menos 52 semanas cotizadas en los cinco años previos a la baja laboral.
- No haber excedido cinco años desde la fecha de baja ante el IMSS.
- No tener un aseguramiento vigente como trabajador subordinado.
- Inscribirse con el último salario registrado o uno superior, siempre dentro del tope permitido.
Estas disposiciones también aplicarán para quienes ya se encuentran inscritos y desean continuar en el esquema, quienes deberán mantener sus pagos al corriente y verificar que las aportaciones se reflejen correctamente.
Riesgos y consideraciones antes de inscribirte
Especialistas recomiendan analizar cuidadosamente el contexto personal antes de optar por este esquema:
- Presupuesto personal limitado: el aumento de cuotas puede volver inviable la permanencia en Modalidad 40.
- Mayor fiscalización: cualquier irregularidad detectada podría derivar en la pérdida del beneficio.
- Decisión estratégica: para quienes planean pensionarse bajo la Ley 73, anticipar la inscripción antes de 2026 podría ser clave.
La Modalidad 40 del IMSS seguirá siendo una herramienta relevante para mejorar la pensión, pero a partir de 2026 exigirá más recursos, más semanas cotizadas y mayor disciplina administrativa. Para quienes están cerca del retiro, la planeación anticipada será determinante.