La reciente decisión del Tribunal Colegiado del Vigésimo Segundo Circuito en Querétaro de reducir la condena al responsable del envenenamiento de los perros rescatistas Athos y Tango ha provocado una fuerte reacción entre defensores de los derechos animales y especialistas en derecho penal.
La sentencia, que originalmente era de 10 años y seis meses de prisión, fue disminuida a solo cuatro, con la posibilidad de que el imputado evite la cárcel, a donde no ha ingresado desde el inicio del proceso penal, mediante el pago de 10 mil pesos mexicanos, según informaron medios locales.
Esta resolución, que contradice un precedente fijado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), es considerada por la abogada del caso, Mónica Huerta Muñoz, como un retroceso en materia de protección animal.
Reducción de la condena y detalles de la resolución
El 13 de noviembre de 2025, el Tribunal Colegiado del Vigésimo Segundo Circuito emitió una resolución que modifica la sentencia original, reduciendo la pena de una década y permitiendo que Vicente “N”, responsable del hecho, pueda conmutar la sanción por el monto previamente mencionado.
La determinación fue tomada por los magistrados Elsa Aguilera Araiza, Aloys Rütter Castro y Leslie Jhosemin Gómez González, quienes otorgaron un amparo, según la información consultada en El Sol de México.
Huerta Muñoz denunció en el periódico Noticias de Querétaro que la argumentación utilizada por los magistrados carece de sustento jurídico, al basarse en un supuesto “doble enjuiciamiento” que, según la abogada, no tiene fundamento legal ni lógico.
Sumado a ello, señaló irregularidades procesales, ya que el tribunal solicitó formalmente que la Sala Penal cumpliera la resolución antes de notificar a las partes, lo que impidió a la defensa impugnar la decisión oportunamente.
Muñoz subrayó que la nueva resolución contraviene incluso iniciativas recientes del gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, en materia de bienestar animal, enviando un mensaje de impunidad frente al maltrato de animales.
En sus declaraciones, la mujer lamentó que el tribunal considere que la muerte de perros rescatistas de relevancia nacional pueda resolverse con la nueva suma económica dictaminada, monto que originalmente fue determinado mediante análisis técnico y científico por especialistas.
Protestas y nuevas acciones legales
La decisión del tribunal ha motivado a organizaciones civiles y activistas por los derechos de los animales a convocar una manifestación pacífica el 10 de diciembre de 2025 frente a la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Tribunal Colegiado del Vigésimo Segundo Circuito, con el objetivo de exigir que se respete la condena inicial de Vicente “N”, informó El Sol de México.
Asimismo, la defensa de los canes rescatistas anunció que interpondrá recursos de apelación y presentará una denuncia ante el recientemente creado Tribunal de Disciplina Judicial, con la intención de que se revise el desempeño de los magistrados y se determine si existieron irregularidades o incluso actos de corrupción en la emisión del fallo.
El caso Athos y Tango había sido considerado un parteaguas nacional debido a que estableció la primera sentencia penal ejemplar por maltrato animal en México y motivó una reflexión de la SCJN sobre la dignidad y el bienestar de los animales.
¿Cuáles son los antecedentes del caso Athos y Tango?
El 13 de junio de 2021, según consta en el expediente judicial, Vicente “N” arrojó salchichas envenenadas con alcaloides y organofosforados a la calle donde solían pasear los perros rescatistas Athos, Tango y Balam. Como consecuencia, los dos primeros fallecieron, mientras que el tercero, hijo de Athos, fue hospitalizado de emergencia y logró salvarse.
Athos, un Border Collie entrenado para labores de rescate de personas desaparecidas, había participado en importantes operaciones de búsqueda, incluyendo el rescate de víctimas del terremoto del 19 de septiembre de 2017 en Ciudad de México y la localización de sobrevivientes de la erupción de un volcán en Guatemala en 2018.
Por su parte, Tango, un Yorkshire Terrier, se especializaba en brindar apoyo psicológico a niños con trastornos de ansiedad, estrés postraumático y síndrome de Down, según información previamente publicada por Infobae México. Ambos estaban bajo el cuidado del entrenador Édgar Muñoz y eran integrantes del equipo de la Cruz Roja de Querétaro.
En agosto de 2022, Benjamín “N” fue sentenciado al periodo de prisión ya mencionado, además de pagar una multa estatal de 115 mil pesos y 2.4 millones de pesos por reparación del daño. En aquel momento, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) confirmó la sentencia, revocando el amparo que pretendía reducirla y reconociendo la aplicación de agravantes de crueldad animal.