Situada dentro del Cetram de Chapultepec, la Fuente de Belén forma parte del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles del INAH, por lo que el proyecto de su rescate contempla su reubicación.
La fuente fue construida entre 1755 y 1760, con su inauguración a cargo del virrey Agustín de Ahumada y Villalón.
En sus orígenes, la fuente formaba parte del sistema de acueductos que abastecía de agua a la capital mexicana y permaneció en funcionamiento hasta finales del siglo XIX.
La propuesta preliminar para la Fuente de Belén plantea no solo su reubicación, sino también la recuperación de su orientación original y una intervención integral que incluye la reestructuración del monumento y mejoras en el entorno urbano inmediato.
Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han evaluado que esta intervención resulta viable y representa una oportunidad para el rescate y la puesta en valor de este bien patrimonial.
Así, la restauración de la fuente se perfila como un proyecto que trasciende la mera conservación material, al buscar restituir su significado histórico y su presencia en el espacio público de la Ciudad de México.
La Fuente de Belén ya ha sido reubicada en el pasado
A lo largo de más de dos siglos, la Fuente de Belén ha experimentado traslados y modificaciones, lo que ha impactado en su integridad estructural.
El sismo del 19 de septiembre de 1985 provocó daños significativos, y en la actualidad el monumento presenta fracturas, hundimientos diferenciales y deterioro en la cantería.
Estos problemas estructurales han motivado la intervención de las autoridades responsables del patrimonio cultural.
En fechas recientes, personal técnico del INAH realizó un levantamiento tridimensional del monumento, herramienta fundamental para el diagnóstico y la planeación de la restauración.
Además, el instituto ha participado en mesas de trabajo junto con representantes de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México y Monex Grupo Financiero, entidad fiduciaria de la construcción del Centro de Transferencia Modal (Cetram) Chapultepec.
Estas acciones se enmarcan en la atención a las necesidades de conservación y reubicación del bien cultural, según lo informado por el propio instituto.
El proyecto contempla que, una vez ingresado el expediente ejecutivo, el INAH emitirá la autorización correspondiente y proporcionará la asesoría técnica y el acompañamiento especializado requeridos, conforme a la normatividad vigente.
La Fuente de Belén constituye un testimonio arquitectónico de gran valor histórico y cultural para la Ciudad de México, y su restauración permitirá que siga siendo un referente patrimonial para las generaciones presentes y futuras.