Un video que circula en redes sociales muestra el momento en que policías municipales de Apatzingán, Michoacán, fueron atacados con explosivos lanzados desde drones por presuntos integrantes del crimen organizado. La agresión, ocurrida el martes 11 de febrero en la comunidad Presa del Rosario, dejó una patrulla completamente destruida, aunque los agentes lograron ponerse a salvo.
El video, grabado aparentemente desde la misma cámara de uno de los drones utilizados en el ataque, muestra la forma en que los artefactos explosivos fueron lanzados sobre los elementos de seguridad.
En las imágenes que han sido compartidas en redes sociales, se observa cómo el dron sobrevuela la zona y deja caer un primer explosivo. Diez segundos después, el artefacto detona en el suelo.
La cámara del dron se ajusta entonces para enfocar mejor el objetivo y lanza un segundo explosivo. Posteriormente, se realiza un tercer lanzamiento, aunque este no parece haber sido dirigido con precisión, ya que el artefacto se sale del encuadre antes de detonar a varios metros de distancia de los primeros impactos.
En la parte final del video, el dron vuelve a ajustar su posición y arroja un cuarto explosivo, el cual impacta directamente sobre un vehículo estacionado: la patrulla. La detonación es de gran magnitud y se puede ver cómo se levanta hasta la tierra.
La agresión se registró mientras los policías municipales realizaban patrullajes de prevención en la zona. Según reportes de medios locales, los agentes habían acudido a la carretera Apatzingán–El Alcalde, a la altura de la comunidad Presa del Rosario, para atender el hallazgo de un motociclista baleado a un costado del camino.
Mientras acordonaban la escena y esperaban la llegada de la fiscalía regional, fueron emboscados con los explosivos lanzados desde drones.
Aumento del uso de explosivos en Michoacán
Este ataque se suma a una serie de agresiones con artefactos explosivos que han ocurrido en Michoacán en los últimos meses, donde grupos criminales han incrementado el uso de drones con explosivos y minas terrestres para emboscar a autoridades y rivales.
El 10 de febrero, un día antes del ataque en Apatzingán, un menor de 15 años y un trabajador agrícola de 43 años murieron tras la explosión de una mina en una parcela de limón en Buenavista Tomatlán.
Además, el 11 de febrero, fuerzas de seguridad aseguraron 12 explosivos de fabricación artesanal en un camino de terracería en la comunidad Razo del Órgano, en el mismo municipio. Según informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), en lo que va de 2025 se han decomisado 163 artefactos explosivos en el estado.
Los municipios de Apatzingán, Buenavista y Aguililla encabezan la lista de localidades con más decomisos de explosivos, en una región disputada entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y grupos locales como Los Viagras y Los Caballeros Templarios.