Cuáles eran los miedos y supersticiones que las personas tenían hacia los eclipses de sol

Las culturas prehispánicas interpretaban un eclipse solar como una tragedia para la vida en la tierra, pues creían que el sol era devorado, mientras que los griegos sentían un enojo de los dioses con sus gobernantes.

Ya en la época moderna, las personas consideraban que este tipo de fenómenos astronómicos eran señal de mala suerte, unos los consideraban malignos para las mujeres embarazadas, por lo que estas debían atarse un listón rojo alrededor del vientre y alejarse de puertas y ventanas.

Todavía en 1991 muchas personas vivieron con cierta preocupación el eclipse solar y para el lunes 8 de abril de 2024 la situación ha cambiado y ahora se espera con entusiasmo.

Las personas solían tener miedos y supersticiones en torno a los eclipses solares debido a una combinación de falta de conocimiento científico y la influencia de culturas y religiones que interpretaban estos eventos como señales o presagios.

En muchas civilizaciones, los eclipses solares eran vistos como momentos en los que el orden natural se interrumpía, lo que podía ser interpretado como un augurio de desastres naturales, cambios de poder o presagios de mala suerte.

Por ejemplo, en algunas culturas antiguas, se creía que un eclipse solar era un signo de que los dioses estaban disgustados con el comportamiento humano y, como resultado, el sol era devorado o atacado por una bestia mítica o un demonio. Esto generaba miedo y rituales destinados a apaciguar a los dioses o entidades responsables.

Con el avance de la astronomía y la ciencia, se ha demostrado que los eclipses son fenómenos naturales predecibles, causados por el alineamiento de la Tierra, la Luna y el Sol. Este conocimiento ha ayudado a disipar muchos de los miedos y supersticiones en torno a los eclipses solares, aunque en algunas culturas aún persisten creencias y rituales relacionados con estos eventos.

Para contemplar el eclipse solar del 8 de abril de manera segura, el médico oftalmólogo David Lozano, de la Facultad de Medicina, aconseja utilizar métodos de observación indirectos. Subraya que mirar directamente al Sol durante este acontecimiento puede causar daños irreversibles en la retina, incluida la pérdida de la visión central.

Existen varias maneras seguras de disfrutar del eclipse, entre ellas, la creación de una cámara oscura con una caja de cartón o el uso de una hoja de papel perforada con una aguja para proyectar la imagen del fenómeno.

Otra opción popular es observar las proyecciones del eclipse que se forman bajo el follaje de los árboles, que aparecen como pequeñas monedas brillantes en el suelo. Lozano enfatiza la importancia de evitar el uso de lentes de sol ordinarios, radiografías, vidrios ahumados o cualquier tipo de filtro casero. Remarca que para la observación directa del eclipse, sólo deben usarse lentes que cuenten con el certificado ISO 12312-2.

La oscuridad que acompañar a los eclipses solares puede resultar engañosa, ya que invita a las personas a mirar fijamente hacia el Sol, un acto que durante un evento de este tipo, puede conducir a una retinopatía solar debido a la observación prolongada sin protección adecuada.

Este daño en la retina es irreversible, y afecta gravemente la capacidad de ver detalles finos como los rostros. El oftalmólogo hace hincapié en que, tras un eclipse, es común que las personas acudan a consultas médicas reportando pérdida de la visión central manteniendo sólo la periférica, un síntoma alarmante de la severidad del daño que puede causar el fenómeno sin las precauciones adecuadas.

La recomendación de utilizar lentes con certificación ISO y evitar la observación directa sin protección adecuada no solo protege la salud ocular sino que también permite disfrutar del evento astronómico con seguridad.