Cómo funciona la tecnoartillería política en las redes sociales para incentivar la polarización

Las personas detrás de este fenómeno suelen operar un gran número de cuentas distintas a la vez. El objetivo consisten en ganar seguidores y crear extremos irreconciliables en la discusión entre usuarios

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Detrás de la tecno-artillería política hay más que bots: también personas dedicadas a posicionar tendencias en redes sociales. (Getty).

Alguien abre una nueva cuenta en Twitter o Facebook. A las pocas semanas ha publicado mucho más contenido que los medios de comunicación, en su mayoría sobre una determinada figura política. Sólo comparte posteos de otras cuentas respecto al mismo tema. Eso basta para que ese político se ubique entre las tendencias centrales de la conversación pública.

Estas publicaciones posicionan ciertas posturas de forma artificial y alteran el intercambio de ideas entre usuarios. Además, el lenguaje que suelen utilizar es agresivo, para apelar a las emociones negativas en las redes, y se enfoca en polarizar a las personas con opiniones opuestas.

Se trata de las herramientas de la tecno-artillería política, que apenas revelan la punta del iceberg: según un informe de Signa Lab, de la Universidad Jesuita de Guadalajara (Iteso), son muchas las armas de esta técnica compleja que busca inclinar el debate en redes —Twitter en particular— a favor o en contra de determinado nombre o acontecimiento. Una forma de manipulación de la opinión pública.

¿Qué es la tecno-artillería política?

En tiempos recientes, la automatización de contenidos en redes sociales logró imitar los patrones humanos de comportamiento. En esta estrategia, las cuentas posicionan tendencias o desvían la atención de las personas hacia ciertos temas, a un ritmo de miles de publicaciones en semanas, de acuerdo con el informe de Signa Lab publicado en 2020, Tecnoartillería política. Antecedentes y puntos de partida para abordar los comportamientos anómalos de cuentas en redes sociales.

Una de las consecuencias de la tecno-artillería política es la polarización entre los usuarios de Twitter.

Los principales participantes de la tecno-artillería política son los medios de comunicación, algunos funcionarios públicos y numerosos grupos de personas con afiliación a distintos partidos políticos. Eso incluye a los simpatizantes del gobierno del momento.

En México, algunas de las tendencias posicionadas por la tecno-artillería política surgen de las conferencias de prensa matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), mejor conocidas como “las mañaneras”. Otras parten desde las declaraciones de algún adversario político del mandatario, replicadas en distintos medios de comunicación y redes sociales.

Twitter es la red social en la que Signa Lab ha observado una mayor presencia de comportamientos anómalos. Además, identificó algunas características de los perfiles en la tecno-artillería política: suelen ser campañas de aprobación o desprestigio hacia algún político, fueron creadas después de 2018, han tenido un número de publicaciones superior al promedio y provocan a otros usuarios.

Hay personas detrás de la tecno-artillería política

La tecno-artillería política se distingue de otras estrategias porque dejó atrás los bots, las cuentas programadas para publicar de forma automática. Ahora se basa en el trabajo de una persona real detrás de varios perfiles para establecer algún hashtag en Twitter, explicó Rossana Reguillo, la experta en ciencias sociales y coordinadora del Signa Lab, en una entrevista con Expansión.

La tecno-artillería política provoca a los usuarios, funciona como campañas de aprobación o desprestigio y bombardea las redes con numerosas publicaciones.

El objetivo principal de estas personas es levantar tendencias o censurarlas, con ayuda de otros perfiles similares. Logran su cometido cuando ganan más usuarios a su causa, personas ajenas a este tipo de campañas en entornos digitales. El resultado es una polarización radicalizada.

Las opiniones que la tecno-artillería política impulsa o desestima se relacionan a la actual administración del presidente AMLO, llamada cuarta transformación (4T). Signa Lab contabilizó 18 campañas a favor del presidente y 28 en rechazo tanto a él como a su gobierno, durante el inicio de la pandemia de covid-19.

Las consecuencias de la tecno-artillería política, explicó Reguillo, se reflejan en la imposibilidad de crear un debate verdadero entre usuarios de redes sociales. “Hay actores políticos y económicos interesados en pagar campañas y contracampañas” advirtió. “Hay que entender a quién le interesa que este clima de polarización se mantenga así”, concluyó.