Después de 118 días de paro, el Sindicato de Actores (SAG-AFTRA), anunció el inminente cese de la huelga, llegando a un acuerdo tentativo con los estudios para un nuevo contrato de tres años. Este convenio, cuyos detalles aún no han sido completamente divulgados, representa un hito significativo para los actores y actrices, abordando mejoras salariales y diversas condiciones laborales.
Los últimos días de negociaciones fueron fundamentales para alcanzar este acuerdo histórico. Se espera que este acontecimiento reviva rápidamente la maquinaria de Hollywood, afectada por el prolongado paro que ha interrumpido múltiples producciones y retrasado el calendario de estrenos de películas y series.
Aunque los detalles del acuerdo están aún por confirmarse, algunas fuentes, como Variety, han filtrado información crucial. Entre los aspectos más relevantes se destaca un incremento del 7% en los salarios mínimos, así como un “bono de participación en transmisión”. Además, se esperan aumentos en las contribuciones a los fondos de pensiones y de salud. Se estima que el contrato tiene un valor superior a mil millones de dólares en total.
Un punto de gran interés es la solicitud de protección por parte de los actores debido al avance de la inteligencia artificial, aunque esta área aún carece de detalles precisos en el contrato. A pesar de ello, el acuerdo ha generado una oleada de satisfacción entre los miembros del sindicato. Kevin E. West, miembro del comité, describió la aprobación del contrato como un momento de “lágrimas de euforia y alegría”.
El impacto inmediato será en la reanudación de numerosas producciones que se vieron detenidas por la huelga, así como la reorganización de los calendarios de estrenos que se habían visto afectados. Este acuerdo no sólo marca el final de una disputa laboral, sino que también augura un renovado impulso para la industria del entretenimiento.