Los complicados días de Tesla y Elon Musk: despidos, estampida de ejecutivos y demandas por accidentes

Desde su creación en 2003, Tesla se posicionó como uno de los referentes principales en el ámbito de la tecnología de vehículos eléctricos y energía renovable, impulsando importantes innovaciones en este sector. La empresa siempre estuvo vinculada estrechamente a Elon Musk, que se destaca por su dedicación a la fabricación de coches eléctricos de primer nivel, priorizando el desarrollo de baterías eficientes y la sustentabilidad energética.

Tesla superó muchos desafíos desde su inicio, incluyendo problemas financieros y críticas de la industria automotriz tradicional, para marcar un antes y después en los estándares de rendimiento y tecnología de los vehículos eléctricos. De todas formas, pese a superar las expectativas durante años anteriores, este último tiempo no fue el mejor para la empresa de Musk.

Tesla anunció que despedirá a más del 10% de su fuerza laboral a nivel mundial en una medida para optimizar costos y preparar a la empresa para futuros ciclos de crecimiento. Elon Musk, CEO de la compañía, comunicó esta decisión a través de un correo electrónico interno, lo que provocó una caída en el precio de las acciones de Tesla. La reducción afectará a unos 15.000 empleados, dado que la empresa tiene 140.473 trabajadores globalmente.

Esta acción sigue a un periodo de entregas menores a lo esperado durante el primer trimestre del año, junto con una competencia creciente en el mercado de los vehículos eléctricos, según reportó Fox Business. Para hacer frente a estos retos, Tesla probó una restructuración interna después de años de expansión rápida, lo que llevó a redundancias en roles y funciones. Además, la empresa enfrentó una disminución del 8,5% en las entregas de vehículos en comparación con el año anterior, contribuyendo a la decisión de reducir el número de empleados.

Por otro lado, la compañía se vio obligada a bajar precios en China, un mercado clave, debido a la presión de marcas de bajo costo como BYD. Esto, sumado a la decisión de cancelar el desarrollo de un modelo económico que había sido anticipado, pone de manifiesto los desafíos económicos y competitivos a los que Tesla se enfrenta actualmente. Informes de NBC y Reuters apuntaron a una ralentización general en el crecimiento de ventas en el sector de vehículos eléctricos, donde compañías como BYD y Xiaomi emergen como competidores fuertes, arrebatando parte del mercado que la empresa había dominado.

Además, problemas logísticos y con la cadena de suministro se suman a la lista de desafíos que llevaron a la empresa a ajustar sus proyecciones de crecimiento para el 2024. Musk justificó que tales ajustes son necesarios para mantener a la empresa como líder en innovación y preparada para el crecimiento venidero.

Este recorte estratégico llegó en un momento en que la compañía redirige su enfoque hacia el negocio de robotaxis, taxis autónomos, a pesar de disminuir los costos de sus modelos más reconocidos y de enfrentarse a una competencia creciente. Tesla se mantiene como líder en el mercado de vehículos eléctricos en Estados Unidos, representando cerca de la mitad de todas las ventas en este segmento.

Aunque es el líder del mercado, sus ventas se redujeron un 13% en lo que va de año, en contraste con el crecimiento del 3% del sector en general, según datos de Kelley Blue Book. La situación se destaca no solo por la disminución de sus ventas sino también por los recortes de precios en sus vehículos y un enfoque estratégico hacia los robotaxis. La compañía decidió detener la producción de su Modelo 2, una opción accesible valorada en USD 25.000 , para concentrarse en el desarrollo de una flota de taxis autónomos, utilizando la tecnología de Full Self-Driving.

Además, la empresa enfrenta la competencia de vehículos eléctricos usados y baratos, afectando las ventas de nuevos modelos. La competencia en el mercado se intensificó, con otras marcas incrementando sus ventas. No obstante, el modelo Y de Tesla mantuvo una fuerte presencia en el mercado, con 96.000 unidades vendidas de enero a marzo, más de un tercio de todas las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos.

Esta orientación hacia los robotaxis marca un punto crítico para Tesla, enfrentando desafíos en su modelo de negocio principal y el escepticismo sobre la viabilidad y seguridad de su tecnología autónoma. Más de 700 accidentes fueron asociados con el modo Full Self-Driving desde 2019, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad de la compañía para innovar de manera segura y efectiva en el ámbito de los vehículos autónomos.

Andrew Baglino, quien ejercía como vicepresidente senior de ingeniería energética y tren motriz hasta su reciente renuncia, había estado con Tesla desde marzo de 2006, siendo uno de los pioneros en el desarrollo del Roadster, el primer vehículo eléctrico de la marca. Baglino, considerado uno de los cuatro pilares fundamentales en el liderazgo de Tesla, manifestó su gratitud hacia la compañía y sus compañeros tras 18 años de servicio. “Tomé la difícil decisión de dejar Tesla después de 18 años”, expresó días atrás, resaltando la oportunidad de haber trabajado con personas extremadamente talentosas.

Por otra parte, Rohan Patel, vicepresidente de políticas públicas y desarrollo empresarial, también decidió abandonar su posición en Tesla, dejando una huella de interacción constante con la comunidad de seguidores y clientes en las plataformas digitales. “Los últimos 8 años en Tesla han estado llenos de todas las emociones, pero el sentimiento que tengo hoy es de máxima gratitud”, compartió Patel.

La noticia de estos cambios organizacionales llega en un momento crítico para Tesla, que vio cómo su valor en bolsa disminuye en más de un 33% este año, situándola entre las compañías con peor desempeño en el S&P 500, una situación solo comparable con Boeing.

El impacto de estas salidas en la dirección y estrategia a futuro de Tesla preocupa a los inversores, especialmente con respecto a la sucesión en el liderazgo de la empresa. Musk comanda Tesla desde 2008, pero su atención se dividió entre otros proyectos, como SpaceX y Neuralink. La salida en agosto del director financiero, Zachary Kirkhorn, otro probable sucesor y pieza central en los eventos con inversores, y su reemplazo por Vaibhav Taneja, hablan de los retos que enfrenta la compañía en cuanto a su estrategia de crecimiento y dirección.

Un analista inversor de Tesla, Gary Black, socio director de Future Fund, comentó en X sobre la situación: “Nadie debería sorprenderse de que Drew y otros ejecutivos se vayan como parte del anuncio de despido del 10% de TSLA”. Black atribuye las salidas a la necesidad de asumir responsabilidades por la desaceleración del crecimiento en las entregas, los inventarios casi récord y la disminución de los márgenes. “Alguien tiene que asumir la culpa, y no iba a ser Elon”, concluyó.

Recientes pruebas realizadas por Bowlus, fabricante de lujosos remolques, revelaron que el Tesla Cybertruck posee una capacidad de remolque inferior a la del Model X, modelo anterior de la misma compañía. Según las evaluaciones, el Cybertruck puede recorrer apenas 257,4 kilómetros cuando carga el remolque de lujo Volterra de Bowlus, que pesa 1.474 kilogramos, en comparación con los 378 kilómetros que puede recorrer el Model X bajo las mismas condiciones.

Estos tests, dirigidos por la CEO de Bowlus, Geneva Long, subrayan una disparidad notable en rendimiento entre dos vehículos eléctricos Tesla, separados casi por una década en cuanto a su lanzamiento. El Model X, lanzado al inicio de la incursión de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos, demuestra con un 71% de su alcance estimado de 531 kilómetros al remolcar, ser superior al nuevo Cybertruck, que apenas alcanza el 47% de su estimación de 547 kilómetros.

El impacto de estos hallazgos es considerable para los consumidores potenciales, especialmente aquellos con interés en vehículos eléctricos capaces de realizar actividades de remolque. La capacidad de viajar largas distancias sin necesidad de recargas constantes es un factor crucial para quienes invierten en remolques de lujo como el Volterra de Bowlus, cuyo precio de inicio es de USD 310.000. Al enfrentarse a la elección entre un Model X, con una probada capacidad de remolque a larga distancia, y un Cybertruck que limita este alcance, los consumidores podrían reconsiderar sus opciones basados en estas recientes revelaciones de desempeño.

Más allá de los números, estas pruebas de Bowlus plantearon interrogantes sobre el avance tecnológico en el ámbito de los vehículos eléctricos y su capacidad para satisfacer las necesidades prácticas cotidianas de los usuarios, especialmente en lo que respecta al remolque. A medida que el mercado de vehículos eléctricos sigue evolucionando, la capacidad de estos para realizar tareas tradicionalmente asociadas a vehículos de combustión interna, como el remolque de carga pesada, sigue siendo un punto de comparación crítico.

La fortuna de Elon Musk sufrió un descenso valuado en unos USD 160 mil millones desde su punto más alto, debido principalmente al notable declive en el valor de las acciones de Tesla, que cayó un 62% desde su máximo histórico. Ahora, el patrimonio neto de Musk se estima en unos USD 178 mil millones, una cifra considerablemente menor en comparación con los USD 340 mil millones que se le calculaban en noviembre de 2021.

Este cambio en la fortuna del magnate tecnológico lo ha relegado del primer al tercer lugar en el índice de multimillonarios de Bloomberg, detrás de Bernard Arnault de LVMH y Jeff Bezos de Amazon.

El desplome de las acciones de Tesla redujo la capitalización de mercado de la compañía de más de USD 1200 millones a menos de USD 500 mil millones. Esto se debe en gran medida a la enorme participación del 13% de Musk en la automotriz, que constituye una parte crucial de su riqueza. A lo largo de este año, la fortuna de Musk disminuyó en un 22%, perdiendo más dinero sobre papel que cualquier otro millonario en la lista de personas más ricas.

Un accidente inusual implicando un vehículo Tesla Model X llevó a una demanda tras un incidente en Santa Bárbara, California, donde un niño de dos años logró poner en marcha el coche, resultando en el atropello de su madre embarazada, Mallory Harcourt. El caso, que destaca cuestionamientos sobre la seguridad vehicular y la responsabilidad del fabricante, fue trasladado al Tribunal Superior de California en el condado de Santa Clara, con un juicio por jurado programado para comenzar el 11 de abril.

La demanda se centra en un evento ocurrido el 27 de diciembre de 2018, dos días después de Navidad, cuando el hijo de Harcourt, sin supervisión, activó el vehículo y accidentalmente lo dirigió hacia su madre, que se encontraba descargando comestibles en ese momento. Harcourt sufrió lesiones graves, incluyendo una pelvis rota, y dio a luz prematuramente a su hija una semana después del accidente. La demanda argumenta que el diseño del Tesla Model X es el responsable del accidente, mientras que Tesla defiende que la negligencia de la madre al dejar al niño desatendido es la causa del suceso.

Esta disputa legal no es el único desafío enfrentado por Tesla; recientemente resolvió otro caso en California relacionado con la muerte de Walter Huang, un ingeniero de Apple, en un accidente involucrando la función de piloto automático de un Modelo X.