Desde la llegada de Uber al país, más de 2.000 mujeres se inscribieron como conductoras y encuentran en la aplicación una oportunidad para su independencia.
Manejan sus tiempos, llevan adelante su rol de 'mamás' y potencian sus ingresos. Estos son los testimonios de algunas de ellas.
"Yo era ama de casa, me separé hace un par de meses y tuve que salir a trabajar. Me costó insertarse nuevamente en el mercado laboral y fue bastante difícil para mí encontrar un trabajo que se adapte a mis necesidades. Cuando escuché hablar de Uber, decidí darle una posibilidad", expresó Valeria, conductora y madre de tres hijos.
Muchas madres, profesionales desempleadas u otras que llevan muchos años sin trabajar fuera de casa, hoy pueden llevar el sustento económico a sus hogares mediante el manejo de la aplicación.
Otras conductoras socias, como Mercedes, afirman que Uber les da la posibilidad de ser "madre full-time" y pasar más tiempo con sus hijos. "Se trata de una salida laboral con horarios flexibles, que me concede la posibilidad de parar de trabajar para llevar a mis hijos al colegio, ir a los actos escolares, almorzar con ellos, llegar temprano a casa".
Pero el trabajo y la flexibilidad no son todo y hay otros factores importantes que entran en juego: las mujeres consultadas coinciden en que el monitoreo de los viajes y el hecho de contar con los datos de los usuarios proporcionan un sentido de confianza y seguridad.
Al ser consultada por su primer viaje, Valeria cuenta que fue "un pánico total". "Estaba nerviosa y me tocó sacar a un usuario de un apuro. Era un alemán que había sufrido un robo. Se subió con su perro e intentó explicarme como pudo lo que le pasó. Al principio sospeché, porque era una historia extraña, pero al final entendí, le creí y lo llevé a buscar un nuevo juego de llaves".
Valeria asegura que vive experiencias como ésta a diario y que le hacen sentir que ser conductora de Uber es más que una forma de ganar dinero: "es una oportunidad de formar parte de algo más grande, una comunidad basada en el respeto y la solidaridad".
Mercedes afirma que cada día es un gran desafío, "me gusta ser una madre presente, pero también tengo que trabajar para darle a mis hijos una buena vida". Para muchas conductoras, el fin de semana es un buen momento para hacer horas extras, la tarifa sube con la demanda y se consiguen más viajes.
Por su parte, desde la empresa admiten que quieren seguir creciendo y aumentando su equipo de madres al volante, brindando oportunidades laborales y atrayendo socias mujeres que busquen trabajar en un marco de flexibilidad e independencia.