El pueblo con una silueta monumental y seis iglesias que es uno de los más bonitos de Zaragoza

No hace falta llegar hasta el pueblo para ser consciente de su monumentalidad. Desde lejos ya se avistan las grandes construcciones que lo conforman. Uncastillo cuenta con seis iglesias románicas, 22 ermitas y una joya renacentista como ayuntamiento. Así, de su silueta destaca la imponente figura del castillo sobre la Peña Ayllón que da nombre a la construcción.

La localidad se extiende alrededor de este imponente edificio. Destacan las calles de su fascinante judería, la belleza de su arquitectura vernácula y la riqueza histórica de sus iglesias. Así, se recomienda visitar las siete, cada una de una belleza particular, aunque sobresale la iglesia de Santa María la Mayor, reconocida por su portada escultórica. Además, San Martín de Tours alberga el Centro de Arte Religioso del Pirineo, que exhibe una magnífica colección de arte sacro.

Ahora, todas las iglesias comparten un estilo único: cuentan con una sola nave y dos portadas, donde se pueden observar influencias góticas, especialmente evidentes en la iglesia de Santa María. Esta destaca por su altura, que contrasta con la imagen típicamente más pequeña y austera asociada al estilo románico.

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Dada la constitución de este pueblo, es lógico preguntarse cuál es el motivo por el que Uncastillo tiene tantas iglesias. Pero para responder a esto hay que remontarse al siglo XII. Por aquel entonces la localidad apenas rozaba los 4.000 habitantes, y de ellos 135 eran curas. Por tanto, el poder eclesiástico de la localidad era altísimo, y de él dependía no sólo el propio pueblo, sino varias localidades de alrededor.

Su ubicación fronteriza con Navarra le confería un papel histórico destacado, lo que propició la construcción de diversas estructuras de interés en la zona a lo largo de esta época.

Asimismo, destaca el edificio renacentista del siglo XVI que aún se utiliza de ayuntamiento, caracterizado por su estilo clásico italiano, poco común en la región aragonesa.

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La lista de monumentos que enorgullecen a esta villa-museo incluye residencias palaciegas como la Casa Consistorial renacentista, el palacio de Martín el Humano y la Lonja. Además, a unos quince kilómetros de distancia, Los Bañales aguardan a los visitantes con uno de los yacimientos arqueológicos romanos más destacados de Aragón.

Se trata de una de las fortalezas más imponentes de Aragón, cuenta con una superficie de seis mil quinientos metros cuadrados. El acceso al castillo se encuentra en el flanco sur, perpendicular a la línea de muralla, a través de unas gradas talladas en la roca.

En su interior, el espacio se divide en dos secciones por un muro de traza quebrada, que en la actualidad está casi desaparecido. Para ingresar al recinto, se requiere un pago de 2,50 €. Una vez dentro, los visitantes pueden explorar la imponente Torre del Homenaje y el Palacio de Pedro IV.