CN Sant Andreu y CN Mataró, a la conquista de una liga atípica

Barcelona, 27 may (EFE).- El CN Sant Andreu y el Assolim CN Mataró disputaran el primer partido de la final de la División de Honor femenina este miércoles (18:00h) en un choque inédito, ya que por primera vez en 26 años este no será protagonizado por el todopoderoso Astralpool CN Sabadell.

La final coronará como ganador al que consiga ganar dos partidos. El primero será en la piscina del equipo revelación de este año, el CN Sant Andreu, que ya terminó con el monopolio del Sabadell en ganarle la Copa de la Reina tirando de remontada y de épica (13-12) y que, de hecho, fue el líder de la clasificación general con una sola derrota en todo el curso.

Esa solitaria derrota, a la prórroga y por 13-12, fue precisamente ante su próximo rival, el equipo de Dani Ballart, que a diferencia de las barcelonesas, no ha conseguido ningún título esta temporada y quiere hacerlo aprovechando la ausencia de su 'bestia negra', al que ganaron en dos ocasiones para llegar hasta aquí.

Sin embargo, la ausencia de un claro favorito marcará esta gran cita, puesto que de la misma forma que las de Javi Aznar ya saben lo que es perder ante el cuadro mataronés, también saben lo que es superarle en una fase final en la que reina la máxima competitividad; en la Final a Cuatro de la Liga de Campeones, el cuadro barcelonés conquistó el bronce tras ganar 8-7 al que, hasta entonces, era el vigente subcampeón de la competición.

Las mataronesas, segundas en la clasificación general con dos puntos menos, tienen la revancha europea en sus manos, y la oportunidad de conseguir, como su rival, su primer cetro de liga a través de una final, ya que en 2020, año en que ganaron la liga, estuvo marcado por una pandemia que no les permitió hacerlo a través de la eliminatoria final.

Hasta entonces –desde 1998- y después de ese curso, el reinado del Sabadell, vigente campeón de Europa, pero tercero en la clasificación general este año, había sido absoluto.

Las vallesanas habían ganado el trofeo liguero en veinte ocasiones en lo que va de siglo y, de hecho, se habían impuesto al conjunto de Ballart también el curso pasado, en una ajustada fase final de tres partidos.

Así, el equipo de Aznar, que venció al Terrassa en semifinales (12-8 y 4-12), quiere seguir haciendo historia en un año donde ya han conquistado su primer título, y quieren hacerlo ante otro de los grandes del waterpolo español, el que fue encargado de eliminar al titán por antonomasia también en dos victorias (13-12 y 9-11) y querrá cobrarse su revancha a modo de título después de pasar el último curso en blanco. EFE

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