Los españoles apoyan la lucha contra el cambio climático pero temen su impacto económico

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Madrid, 24 may (EFE).- El 68 % de los españoles considera que la lucha contra el cambio climático debe ser prioritaria, aunque el 51 % teme que los cambios de pautas de consumo que implica la transición ecológica puedan tener un impacto en su capacidad económica, según un informe del Observatorio de Transición Justa.

La entidad, impulsada por Fundación Cepsa y Red2Red, ha presentado este viernes su segundo estudio nacional sobre la percepción de la transición ecológica, que confirma el incremento en la preocupación de los ciudadanos por las consecuencias del cambio climático en más de 3 puntos porcentuales respecto al del año pasado.

El 27 % de la población estima importante la actuación en este campo aunque otorga prioridad a otras cuestiones y sólo un 4 % considera que no es un asunto preferente.

Por edades, son los menores de 30 años los más intranquilos por la situación y los que más apoyan tomar medidas con un 78 %.

Datos preocupantes

No obstante, los datos revelan un retroceso general en el último año de entre 3 y 11 puntos porcentuales en los distintos grupos de población a la hora de plantearse la adopción de comportamientos socialmente responsables con el medioambiente en la vida cotidiana.

Este retroceso se observa sobre todo en los cambios que implican sobrecostes económicos, como la disposición a pagar más impuestos, asumir los elevados precios de adquirir un coche eléctrico o híbrido o abonar el sobreprecio de los productos ecológicos.

Al dato del 51 % que teme el impacto directo en su cartera hay que sumar el del 16 % de la población con perfil de "inmovilista", más reacia a las transformaciones que implica la transición ecológica: este porcentaje ha crecido también en el último año.

Son "tendencias preocupantes" según la coordinadora del informe y directora de innovación de políticas públicas de Red2Red, Anabel Suso, porque muestran "cierta desresponsabilización de la ciudadanía en la adopción de comportamientos responsables medioambientalmente hablando" que se acompaña de una propensión a "delegar la responsabilidad de actuación en otros actores, fundamentalmente la administración y las empresas".

Los costes económicos se presentan así como "un factor detractor en la adopción de determinadas conductas o en el apoyo a determinadas políticas" ambientales.

Impuestos y oportunidades

En este sentido, la población en general es más proclive a apoyar las políticas de fomento de los sectores menos contaminantes vía subvenciones, antes que a la aplicación de restricciones o prohibiciones.

Un 35 % es contraria a la creación de impuestos ambientales y un 22 %, al establecimiento de áreas de bajas emisiones, por ejemplo, mientras que las medidas de sensibilización y concienciación figuran entre las que despiertan más simpatía.

En términos generales, un 56 % de los encuestados considera que la transición ecológica es, a corto plazo, una "oportunidad" para la sociedad y un 19 % la califica de "amenaza"; una percepción que mejora a largo plazo, con un 67 % en el primer caso frente a un 18 % en el segundo.

La mejora con el tiempo se basa especialmente en la creencia del impacto positivo que la transición ecológica puede tener sobre la salud y el medio ambiente.

En torno al 60 % cree que permitirá reducir la contaminación del aire y del agua, generando entornos más limpios, lo que redundará en la mejora de la salud. EFE

ppm/pss

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