Modi aspira a prolongar el crecimiento de la economía india con un tercer mandato seguido

Guardar

Nuevo

Hugo Barcia

Nueva Delhi, 16 abr (EFECOM).- Encaminada a convertirse en la tercera mayor economía del mundo en el próximo trienio, el rápido crecimiento de la India es una de las bazas principales del Gobierno del primer ministro, Narendra Modi, para las elecciones que comienzan esta semana, aunque ensombrecido por una desigualdad creciente.

Durante los diez años de mandato de Modi, que llegó al poder en las elecciones generales de 2014, la economía de la India casi se ha duplicado y ha pasado de ser la décima economía más grande del planeta a ocupar actualmente la quinta posición, solo por detrás de Estados Unidos, China, Japón y Alemania.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que este crecimiento continuará en los próximos años, y según sus estimaciones el producto interior bruto de la India superará los 5 billones de dólares en 2027, momento en que probablemente sobrepasará a Japón y Alemania y accederá al podio de economías globales.

El desarrollo continuo de la India, en contraste con la desaceleración que viven las principales economías del planeta, es uno de los puntos fuertes de Modi en estas elecciones, en las que casi 1.000 millones de personas están llamadas a votar en siete fases entre el 19 de abril y el 1 de junio, con el recuento fijado para el 4 de junio.

Y es que mientras el FMI estima que el crecimiento mundial alcance el 3,1 % en 2024, las estimaciones del Gobierno indio sitúan por encima del 7 % la evolución positiva de su PIB para el recién concluido año fiscal.

Además de estos datos, que Modi y otros miembros de su Gobierno se afanan por recordar con insistencia en sus discursos, el lanzamiento de varias iniciativas para desarrollar el medio rural o la inversión en infraestructuras como carreteras o aeropuertos están detrás de la popularidad del mandatario.

Uno de estos proyectos, que comenzó a los cinco meses de la victoria de Modi en 2014, es la misión 'Limpiar (la) India', que propició la construcción de más de 100 millones de baños domésticos por todo el país durante cinco años, especialmente en zonas rurales.

Otra iniciativa similar es el programa 'Agua es vida', que desde 2019 ha conectado casi 150 millones de hogares rurales al suministro de agua potable, según datos del Gobierno.

También ha vivido una intensa renovación en sus carreteras, puentes o estaciones de tren, además de la inauguración de numerosos aeropuertos, cuya cifra ya alcanza los 149 aeródromos tras duplicarse en la última década, según el Ministerio de Aviación.

La India no ha distribuido, sin embargo, la nueva riqueza de manera proporcional, y casi una cuarta parte del ingreso nacional de la India fue a parar al 1 % más rico en el último año, según un informe publicado en marzo por el 'Laboratorio de desigualdad mundial', que midió la desigualdad de la India en el último siglo.

Así, mientras que el país asiático acoge en la actualidad una cifra récord de más de 200 multimillonarios, estima Forbes, más de 200 millones de personas siguen viviendo bajo el umbral de la pobreza, según datos de Naciones Unidas.

"El Gobierno siempre ha dejado muy explícito que va a promover a los campeones nacionales. No tiene ningún problema con este crecimiento de la desigualdad", explicó a EFE el economista Santosh Mehrotra, que agregó que varios de los multimillonarios "han sido favorecidos a través de contratos gubernamentales".

La fortuna de Gautam Adani o Mukesh Ambani, las dos personas más ricas de la India, despuntó precisamente con la llegada de Modi al poder en 2014, y sus empresas han sido responsables de la construcción de puertos, carreteras y otras infraestructuras para el Gobierno desde entonces.

En comparación, el PIB per cápita del país no alcanza los 3.000 dólares anuales, con una sociedad fuertemente agrícola, que Mehrotra asegura que debe ser "sacada" del campo y trasladada a otros sectores si se quiere reducir esa desigualdad.

Con todo, los discursos de Modi no cesan de destacar el rápido desarrollo de la última década, mientras menosprecia la herencia recibida por su principal rival en estas elecciones, el Partido del Congreso (INC), de la dinastía Nehru-Gandhi, que gobernó el país entre 2004 y 2013.

Una retórica inconsistente con la práctica, que refleja que el Gobierno encabezado por el ex primer ministro Manmohan Singh, economista de profesión, acumuló durante sus diez años de legislatura un crecimiento anual promedio del 6,8 %, por encima del 5,2 % que ha promediado el Ejecutivo de Modi en una década al frente. EFECOM

hbc/ltm

(foto)

Guardar

Nuevo