La Caja de las Letras del Instituto Cervantes se convierte en bodega

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Madrid, 12 abr (EFE).- Una botella de vino tinto habita desde este viernes entre el legado del poeta Ramón López Pérez y la Oda al vino del escritor Pablo Neruda en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, esa peculiar "cápsula del tiempo" que albergará hasta 2041 este caldo como símbolo del estrecho lazo entre esta bebida y la escritura.

La Caja de las Letras del Instituto Cervantes funciona como una especie de "cápsula del tiempo", donde personalidades relacionadas con el mundo de la cultura depositan un legado escogido por ellos y que perdura en esa pequeña caja sin abrirse hasta la fecha que haya escogido el autor o la persona encargada.

Desde 2017, diferentes personalidades han dejado sus objetivos elegidos en esta caja de seguridad, que alberga el instituto en su sede madrileña frente al Banco de España, una tradición a la que ahora también se ha unido el mundo del vino, de la mano de la Federación Española de Vino (FEV) y la Fundación Vivanco.

"Desde el mester de clerecía sabemos el valor que tiene un buen vino", ha ilustrado el director el instituto, Luis García Montero, durante le acto de depósito, donde ha aprovechado para reiterar la constante presencia del vino en las creaciones culturales y la "riqueza" que aporta esta bebida a la sociedad.

El depósito de la botella de vino, que se alberga en la caja número 1.458, ha sido un acto lleno de simbolismos.

La caja no se podrá abrir hasta 2041, año en el que el Instituto Cervantes cumplirá medio siglo desde su creación, además, el frasco lleva en su cuerpo escrita la 'Oda al vino' de Neruda, manuscrito que ya dejó años atrás el instituto en una caja de seguridad con la colaboración de la FEV.

Como el vino que se guarda en una barrica hasta su punto exacto de maduración, esta botella de vino permanecerá en la caja hasta dentro de 17 años, junto con otras que, en otro momento, también verán su apertura y que pertenecen a personalidades como García Lorca, Enrique Morente o Margarita Salas.

La colaboración entre el mundo del vino y el de las letras viene de años atrás, ya que la federación trabaja con el instituto desde 2018 para promocionar la cultura del vino y su relación con las letras españolas por 23 ciudades a través de las sedes del Cervantes. EFE

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