El rey Felipe VI ha vivido este sábado 14 de junio un momento sin precedentes en la Base Aérea de San Javier (Murcia) al asumir el control del Pilatus PC-21, el innovador avión suizo que marcará un antes y un después en la formación de los nuevos oficiales del Ejército del Aire y del Espacio. La jornada ha coincidido con el Festival Aéreo “AIRE 25”, una gran cita aeronáutica que conmemora los 40 años de historia de la Patrulla Águila y que ha reunido más de 30 aeronaves militares y civiles de distintos países.
Enmarcada en un ambiente festivo y con un claro mensaje de renovación tecnológica, la visita del monarca no fue una mera presencia institucional. Felipe VI aterrizó en la Academia General del Aire y del Espacio, donde fue recibido con honores por altos mandos castrenses y autoridades autonómicas y locales. Vestido con mono de vuelo, se dirigió directamente a la pista para conocer de cerca el PC-21, que sustituirá al histórico C-101, el mismo modelo en el que él mismo se entrenó como cadete entre 1987 y 1988, cuando era Príncipe de Asturias.
El punto culminante del día fue el vuelo de aproximadamente 40 minutos que realizó el rey en el nuevo avión de entrenamiento, acompañado por el comandante Guzmán, instructor de la academia. Fuentes del entorno militar aseguran a ¡Hola! que Felipe VI mostró especial interés por las capacidades del aparato, su tecnología de vanguardia y su papel crucial en el aprendizaje de los futuros pilotos.
El Pilatus PC-21 es un turbohélice de altas prestaciones que combina velocidad, maniobrabilidad y seguridad. Con una autonomía de 1.300 kilómetros, está diseñado para ofrecer una experiencia de entrenamiento más completa y eficaz, reduciendo la brecha entre las fases de instrucción básica y el pilotaje de cazas de combate. El vuelo protagonizado por el rey marca el inicio de su uso operativo en la academia, donde se comenzará a formar con este modelo a los nuevos alumnos a partir del próximo curso.
El modelo con el que volará Leonor
Curiosamente, el PC-21 que probó Felipe VI será también el que utilizará la princesa Leonor en su formación aérea. A partir del 1 de septiembre, la heredera al trono iniciará su etapa en la Academia General del Aire como parte de su ciclo castrense, y este moderno avión será parte clave de su instrucción.
El acto también sirvió como despedida simbólica de los míticos C-101 Aviojet, conocidos coloquialmente como “culopollo”, que durante años fueron el estandarte de la Patrulla Águila. Su retirada marca el cierre de una era en la aviación militar española, dando paso a una nueva generación de entrenadores con capacidades más acordes a los desafíos actuales.
Mientras tanto, Leonor navega con la Armada
En paralelo a los eventos en San Javier, la princesa Leonor embarcó este sábado en la fragata Blas de Lezo en Las Palmas de Gran Canaria. La nave, una de las más avanzadas de la Armada Española, será su hogar durante 19 días como parte del tramo final de su formación como dama guardiamarina. Esta experiencia a bordo completa su paso por los tres ejércitos, fortaleciendo su preparación como futura capitana general de las Fuerzas Armadas.