La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, firmó este 11 de febrero un acuerdo con los sindicatos para aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) en 2025. Al anunciar la medida, Díaz señaló que esto beneficiaría especialmente a los trabajadores con salarios más bajos.
De esta forma, la subida afecta de forma directa a 1,8 millones de empleados a tiempo completo, según los datos presentados por el Gobierno. Tanto es así, que 1.800.000 personas pasarán a cobrar 16.576 euros brutos anuales.
De cuánto es la subida del Salario Mínimo Interprofesional
Con el aumento en el SMI aprobado en este 2025, se han alcanzado los 1.184 euros mensuales en 14 pagas, según el Real Decreto aprobado por el Gobierno. Esta subida representa un aumento del 4,41% con respecto a 2024, cuando se situó en 1.134 euros tras un incremento del 5%.
Con esta actualización, el salario mínimo anual se eleva en 700 euros, consolidando la tendencia de los últimos años hacia una mejora progresiva de las retribuciones mínimas. El objetivo del Ejecutivo es acercar el SMI al 60% del salario medio en España, en línea con las recomendaciones de la Unión Europea.
Esta medida, aprobada el 11 de febrero, tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2025, por lo que los trabajadores percibirán en la nómina de este mes los ajustes correspondientes.
A quién afecta la subida del SMI
La subida del SMI a 1.184 euros mensuales en 14 pagas en 2025 no afectará a los trabajadores que ya perciben una remuneración superior a esa cantidad. Según el Estatuto de los Trabajadores, el SMI establece un umbral mínimo que incluye tanto el salario base como los complementos salariales, por lo que quienes superen esa cifra no verán cambios automáticos en sus nóminas.
Sin embargo, en algunos casos, los complementos pueden no estar integrados en el salario base, lo que podría derivar en ajustes específicos. Además, los complementos extrasalariales, como dietas, transporte o pluses de vestuario, no se incluyen en el cálculo del SMI, ya que este solo contempla la retribución base y los complementos salariales.
Así, aunque un empleado reciba pagos adicionales por estos conceptos, su salario base debe alcanzar al menos la cuantía fijada por el SMI para cumplir con la normativa vigente.
Cuánto tributa una persona que cobra el SMI
La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2025 ha generado un impacto fiscal debido a la ausencia de un aumento paralelo en el umbral de exención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Actualmente, este límite se mantiene en 15.876 euros anuales, lo que implica que los trabajadores que superen esta cantidad deberán tributar.
En 2024, el SMI coincidía con el umbral exento, por lo que quienes percibían esta cantidad no estaban obligados a hacerlo. Sin embargo, en 2025, con el nuevo SMI fijado en 16.576 euros anuales. Así, una parte del incremento salarial quedará sujeta a retenciones fiscales.
Según los cálculos del Ministerio de Hacienda, un trabajador soltero sin hijos que cobre el SMI abonará 300 euros anuales de IRPF, lo que equivale a 25 euros al mes, absorbiendo el 42% del aumento. En cambio, un empleado con pareja e hijo menor de tres años quedará exento, mientras que aquellos con pareja e hijos mayores de esa edad pagarán 99,46 euros anuales, con un tipo del 0,6%.