Iberia y las agrupaciones sindicales CCOO, UGT y USO tienen previsto encontrarse en una mesa de diálogo el miércoles por la tarde para intentar desbloquear el conflicto que ha derivado en la convocatoria de una huelga de los empleados de Iberia. En concreto, la división encargada de los servicios en tierra, durante los días 5, 6, 7 y 8 de enero, fechas que se cruzan con las celebraciones de Reyes y la consiguiente operación retorno de las vacaciones. Esta situación, de no resolverse, podría impactar significativamente alrededor de 4.000 trabajadores. Los representantes de USO han manifestado su expectativa de que la reunión pueda propiciar un acercamiento entre las partes que posibilite eludir las consecuencias de la huelga.
Isabel Rubio, vicesecretaria general de USO Sector Aéreo, cree que existe una oportunidad de llegar a un acuerdo si la compañía aérea está dispuesta a incorporar la práctica del autohandling. No obstante, señala que Iberia sigue reticente a aceptar esta propuesta.
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Ante el alto seguimiento de la huelga, desde Iberia se ha comunicado este martes que ya se han tomado medidas para atender al 90,9% de los 45.641 pasajeros que se verían afectados por dicha huelga. De esa cifra de usuarios, distribuidos entre Iberia, Iberia Express y Air Nostrum, un 80,2% han sido reubicados en otros vuelos, mientras que aproximadamente un 10,7% (equivalente a 4.900 pasajeros) ha optado por la devolución íntegra del costo de sus billetes. Por el momento, la compañía ha cancelado más de 400 vuelos entre el día 4 y el 8 de enero. La lista de vuelos cancelados se puede consultar aquí.
Juan Cierco, director Corporativo de Iberia, ha lamentado las cancelaciones de vuelos, aunque ha apuntado a que son necesarias. Al mismo tiempo, también ha advertido que una desconvocatoria tardía de la huelga no permitiría la reprogramación de los mismos, dada la complejidad técnica.
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El origen del conflicto se remonta al pasado mes de septiembre, cuando Iberia no logró retener el contrato del servicio de handling en la mayoría de los aeropuertos españoles, con excepción del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Ahora, el servicio será responsabilidad de otras empresas, implicando que cerca de 4.000 empleados que anteriormente trabajaban para Iberia, deberán subrogarse a estas nuevas empresas, un cambio que acarrea la potencial reducción de sus condiciones laborales y salariales.
Desde el sindicato se argumenta que Iberia realmente solo utiliza un 25% de su capacidad de autohandling para prestar servicios a otras compañías aéreas, mientras que el restante 75% del servicio es para operaciones propias y de sus filiales.
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Con respecto a la huelga, USO propone impugnar los servicios mínimos establecidos, ya que consideran que son “abusivos” y que vulneran el derecho de huelga al establecer un 100% de servicios mínimos en ciertos aeropuertos, dejando a los trabajadores sin posibilidad real de ejercer su derecho constitucional.