El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, ha reclamado este viernes en un acto celebrado en la sede del órgano de gobierno de los jueces, que los poderes del Estado dejen de ser “cómplices” frente a los ataques a los jueces, en clara referencia a los señalamientos de la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, desde la tribuna del Congreso de los Diputados. “Por favor, rebajen la tensión. Déjennos en paz”, ha dicho Guilarte en presencia del ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.
Estas palabras han formado parte de la intervención del presidente del CGPJ en el acto por la entrega de premios del Observatorio contra la Violencia de Género. Guilarte ha denunciado que están sufriendo “frecuentes e injustos intentos de deslegitimación del Poder judicial”, algunos por parte de “representantes de los poderes públicos, a quienes la efímera tribuna de que disponen les facilita la diatriba, como vimos el martes en el Congreso y en el Senado”.
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Después, ha criticado que “ningún poder del Estado puede ser cómplice de estas campañas, ni con sus actitudes ni con sus silencios”, unas palabras que se han interpretado como una interpelación al Gobierno a través del ministro Bolaños. Guilarte, visiblemente molesto, ha sentenciado: “Por favor, rebajen la tensión. Déjennos en paz”.
Según el presidente del Consejo General del Poder Judicial, órgano que a principios de este mes cumplió cinco años con el mandato caducado, ha añadido que estos ataques y señalamientos a jueces con nombres y apellidos tienen consecuencias en la opinión pública: “Minan la confianza de los ciudadanos en la justicia y, en el caso de las víctimas de violencia de género, contribuyen a aumentar su desprotección”.
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El plantón del presidente del Tribunal Supremo a Bolaños
No es la primera vez que un alto cargo de la cúpula judicial advierte, de forma más o menos explícita, al nuevo poseedor de la cartera de Justicia sobre la gravedad de los ataques a los jueces. Hace poco más de 24 horas, el presidente en funciones del Tribunal Supremo, Francisco Marín, canceló su primer encuentro con Félix Bolaños por “motivos sobrevenidos”. Después, ambos mantuvieron una conversación telefónica en la que aplazaron el encuentro al próximo lunes.
Antes, el presidente del Supremo emitió un comunicado en el que decía que “el ataque personal en el Parlamento al anterior presidente del Tribunal Supremo, a un presidente de Sala y a dos magistrados del tribunal carece de precedentes y no se corresponde con los requisitos mínimos de la separación de poderes en un Estado de Derecho”.
Por su parte, Bolaños subrayó que defenderá “siempre a los jueces y magistrados de este país para que hagan su trabajo con independencia” y hará de escudo “de los ataques y descalificaciones de los partidos independentistas, pero también de la larguísima mano que tiene el PP, que siempre intenta influir en el Poder Judicial”.