Brahim Díaz amenaza al Nápoles en la Champions League y llama a la puerta del Real Madrid

El jugador, cedido en el Milan, se ha convertido en uno de los líderes de su equipo y gana enteros para formar parte de la plantilla blanca el próximo curso. Este martes, los de Pioli buscan dejar fuera de Europa al líder de la Serie A

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Brahim Díaz durante la celebración de la victoria ante el Nápoles en cuartos de final de Champions.

La relación de Brahim Abdelkader Díaz con el fútbol comenzó pronto, muy pronto. Tanto que apenas levantaba dos palmos del suelo cuando sus dotes con el balón ya invitaban a pensar que atesoraba un talento fuera de lo común. El Málaga, el equipo más importante de su ciudad, lo adivinó pronto y captó al joven para su academia cuando solo tenía 11 años tras destacar en dos equipos punteros en lo que al fútbol base se refiere dentro de la capital costasoleña, el UD Mortadelo y el Tiro Pichón. Como ahora, ya entonces escondía tras su físico menudo un desequilibrio en el uno contra uno, un don para el regate y una explosividad impropias para un chico de su edad. Tenía sólo 11 años cuando todas estas habilidades impresionaron a los ojeadores de los equipos más importantes de Europa en el prestigioso torneo alevín MIC. Brahim conquistó el título con el Málaga y fue elegido el mejor jugador de la final.

Al igual que ocurriera en aquel campeonato, el pasado miércoles, doce años después, y ya asentado como jugador profesional en el fútbol de élite, Brahim volvió a ser distinguido como el MVP de su equipo. El escenario actual, la Champions League. Su equipo, el Milan, donde juega cedido por el Real Madrid desde el curso pasado.

El malagueño lideró el triunfo de los de Stefano Pioli (1-0) ante el Nápoles en la ida de los cuartos de final de la máxima competición europea. De sus botas salió el tanto de la victoria del equipo rossoneri: quiebro de quilates para marcharse de dos rivales en campo propio y una conducción vertiginosa para llegar al área rival. Regate, conducción, precisión y velocidad. Este martes, Brahim espera prolongar su sobresaliente temporada –seis goles y cuatro asistencias– en el estadio Diego Armando Maradona, certificando la vuelta del Milan a unas semifinales de la máxima competición continental 13 años después.

Centrado en el Milan

Pese a la ventaja conseguida en San Siro, la empresa no será nada sencilla para el Milan. El Nápoles recupera para la vuelta al principal socio de Kvaratskhelia y máximo goleador del equipo, Victor Oshimen. Atrás han quedado los problemas musculares que impidieron su presencia en el partido de ida. Pioli, sabedor del salto ofensivo que experimentan los napolitanos con el nigeriano sobre el césped, no quiere que su equipo salga a defender: “Sería un error porque nuestra ventaja es mínima. Ellos marcan tres o cuatro goles por partido, debemos hacer nuestro juego. Ganará el que aproveche mejor sus oportunidades”.

Acercamientos que no podrán ser detenidos ni por Zambo Anguissa, expulsado en San Siro, ni por Min-Jae Kim, baja por acumulación de tarjetas amarillas. Dos titulares indiscutibles para un Spalletti que deberá tirar de ese fondo de armario, que tan bien le ha funcionado esta temporada para reemplazar a los dos pilares y conseguir el billete a semifinales. Su equipo también deberá mostrar mejor imagen que la ofrecida en la ida para frenar a un Brahim que hace dos semanas ya lideró un aplastante triunfo de su equipo en el Diego Maradona (0-4 en la Serie A). “Trabajamos en lo ocurrido en Milán. Debemos cuidar los detalles, eso nos hará ser superiores a ellos”, afirmaba Spalletti en la previa.

Aún tiene contrato con el Real Madrid

La temporada del malagueño no ha pasado inadvertida en los despechos del Santiago Bernabéu. El club blanco acordó en verano de 2022 una cesión de dos temporadas al Milan, que se guardaba una opción de compra definitiva por una cifra cercana a los 22 millones de euros. Lo más normal es que este verano los italianos activen dicha clausula para quedarse a Brahim en propiedad. Sin embargo, el Madrid, como es habitual en este tipo de operaciones, se aseguró la última palabra con una posible opción de recompra por una cantidad levemente superior. En este caso es de unos 27 millones. Es decir, que si le quieren de vuelta el coste sería de aproximadamente cinco millones.

Brahim aplaude durante el partido de Copa del Rey entre Real Madrid y Leganés del año 2018 (REUTERS/Susana Vera).

El jugador, que tiene contrato con el Madrid hasta 2025, está feliz en Milan se mantiene al margen de los rumores. “No es momento de hablar del Real Madrid”, declaró tras el partido de ida ante el Nápoles. En el club blanco todavía no tienen nada decidido, aunque sí reconocen que Brahim estaría preparado para formar parte de la plantilla la próxima temporada. De momento, se limitarán a seguir observando la evolución del jugador para tomar una decisión final en el mes de mayo. Su posible llegada, eso sí, no estaría directamente condicionada por la continuidad de Asensio, que salvo giro inesperado de guion firmará próximamente su renovación. Brahim, de momento, sigue a la suyo. Su próximo reto, devolver al Milan a unas semifinales de Champions.