El regreso de Gwyneth Paltrow a la actuación despertó una gran expectativa en la industria cinematográfica y entre sus seguidores. Tras varios años alejada de los sets, vuelve para interpretar a Kay Stone en “Marty Supreme”, dirigida por Josh Safdie y coprotagonizada por Timothée Chalamet.
En diálogo con The Hollywood Reporter, Paltrow habló sobre este retorno, los cambios en la industria tras el movimiento #MeToo y aspectos de su vida personal y profesional.
El retorno a la actuación y nuevas motivaciones
Paltrow explicó que volver a la actuación no surgió por un deseo repentino, sino como resultado de un periodo de transición personal. “Siendo completamente sincera, no es que me hubiera picado el bichito de la actuación. Mis cuatro hijos se habían ido, y cuando supe que se iban a la universidad, empecé a sentir un pánico profundo sobre mi propósito y hacia dónde debía orientarme”, relató.
La propuesta de Safdie coincidió con este momento, y la recomendación de su hermano Jake Paltrow, también cineasta, fue decisiva. “Así que dije que sí, y luego pensé: ‘Oh, mier** ¿Recuerdo cómo hacer esto?’. Habían pasado siete años”, recordó Paltrow.
La actriz admitió que no sintió entusiasmo hasta su vuelta al set, durante la prueba de peluquería y maquillaje. “Fue entonces cuando pensé: ‘¿Qué es esta sensación extraña que tengo? Dios mío, qué emoción. La verdad es que estoy muy emocionada de estar aquí’”, confesó.
Filmación y dinámica con el equipo
La actriz de 53 años describió su experiencia tras las cámaras como emocionante y desafiante. Safdie buscaba en ella una presencia con cualidades de nobleza terrateniente, un tipo de persona completamente inalcanzable, algo que la propia actriz vincula a su entorno familiar.
“Vengo de una madre muy anglosajona con raíces en el Mayflower, hija de la Revolución Americana y todo eso. Así que creo que, quizás epigenéticamente, hay algo de eso. Y fui una niña muy privilegiada”, explicó a The Hollywood Reporter.
Cambios en el cine y movimiento #MeToo
Entre los cambios que más sorprendieron a Paltrow en su regreso, destacó la presencia de coordinadores de intimidad en los rodajes. “Sé que algunas citas lo posicionaron como si estuviera menospreciando al coordinador de intimidad, lo cual, por supuesto, no es para nada lo que quería decir”, resaltó.
También aclaró que “lo que quería decir es que me sorprendió muchísimo, como, ¿quién es esta persona? Creo que todas las protecciones que surgieron del movimiento #MeToo son geniales, pero personalmente no estaba acostumbrada a eso”.
La actriz valoró este rol para las nuevas generaciones y expresó que “me alegra mucho que ahora exista este rol y que aprenda sobre la importancia del consentimiento y respetar los límites”.
En cuanto a las escenas íntimas, la actriz señaló un cambio en su propia percepción: “Probablemente me inclino menos a desnudarme. Pero nuestra sexualidad es una parte fundamental de quienes somos y de lo que resuena en el cine, y me gusta la libertad que rodea esa exploración”.
Además, celebró la aparición de películas que representan relaciones entre mujeres mayores y hombres más jóvenes, destacando la autonomía y sexualidad femenina.
Fama, percepción pública y vida privada
Sobre la fama y la gestión de la propia imagen, Paltrow reconoció su complejidad. “Significa que tengo muy poca influencia en las proyecciones que la gente tiene, y es traumático estar a merced de estas proyecciones cuando están tan desalineadas con tu verdadera identidad”, expresó.
Compartió que trabaja en distanciarse de percepciones ajenas y acepta su “energía de sombra maligna”, lo que le permite no verse afectada por opiniones externas: “Cuando entro en la energía de la sombra maligna, no me importa la percepción errónea de los demás”.
La relación con sus hijos sigue siendo central en sus decisiones. “Siempre me han querido en casa, como mamá, y no les gusta ver cómo soy desde fuera”, comentó. Sobre el futuro profesional de su hija, se mostró abierta y alentadora: “Mis dos hijos quieren dedicarse al arte, y ahora más que nunca, el mundo necesita artistas. Necesitamos gente que altere y desafíe nuestras ideas preconcebidas”.
Trayectoria y aprendizajes
Durante la entrevista con el medio especializdo en entretenimiento reflexionó sobre su carrera, marcada por aprendizajes y desafíos. “Empecé a hacer esto a los 18 años, y fue como si me hubieran tirado encima de un tren y el tren simplemente se hubiera ido”, relató.
Admitió que durante mucho tiempo sintió la necesidad de agradar y aceptó proyectos sin cuestionar si los deseaba. “Sentí que tenía que seguir diciendo que sí a todo, y luego me agoté por completo, tanto que cuando tuve a mi hija, pensé, ‘Lo dejo. No vuelvo a hacer esto’”.
Paltrow concluyó su entrevista con un mensaje para sus hijos: “Pasé tantos años complaciendo a los demás, y eso significa que intentas adaptarte a otra idea de lo que alguien quiere que seas. Solo quiero que sean ellos mismos y que no les importe nada lo que piensen los demás”.