Zulma Guzmán Castro, empresaria tecnológica y fundadora de la plataforma de carsharing Carbee, se encuentra en el centro de una investigación penal de alto perfil. La Fiscalía General de la Nación la señala como presunta responsable de coordinar el envío de frambuesas envenenadas con talio, hecho que provocó la muerte de dos menores en el norte de Bogotá.
La notoriedad de Guzmán Castro, impulsada por su participación en Shark Tank Colombia y su trayectoria en el sector de la movilidad sostenible, contrasta con la gravedad de las acusaciones que enfrenta.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
El emprendimiento que la llevó a la esfera mediática fue CarB, la primera plataforma de carsharing en Colombia.
La exposición mediática la condujo a Shark Tank Colombia en el 2021, donde presentó CarB ante un panel de inversionistas. En su pitch, Guzmán Castro explicó: “CarB es la primera car sharing en Colombia. Esto es una plataforma que permite alquilar carros eléctricos y de gasolina por hora, por medio de una aplicación. En este momento ya tenemos también carros eléctricos en alianza con una gran superficie y con una empresa de energía”.
La mujer detalló el funcionamiento del sistema, desde la inscripción de usuarios hasta la reserva y uso de los vehículos, y resaltó que la tarifa incluía todos los servicios, como gasolina y seguros. En ese momento, la empresa contaba con diez autos a gasolina, doce eléctricos y la expectativa de sumar quince eléctricos más.
Durante la emisión, Guzmán Castro fue cuestionada por los jurados sobre la viabilidad del modelo, la adquisición de usuarios y la valoración de la empresa. Ante la pregunta sobre la protección contra ilícitos, respondió: “El filtro está basado en centrales de riesgo, capacidad de pago. Tienen que tener veintiún años y tienen que tener pase vigente, obviamente”. Sobre el origen de la idea, compartió: “Estaba cansada de mi trabajo anterior y mi hermana vive en Barcelona. Ella me dio la idea, me dijo: ‘¿Por qué no mira este proyecto que pronto funciona en Bogotá?’ Y me metí de cabeza”.
La discusión en Shark Tank Colombia giró en torno a la sostenibilidad del modelo, la dificultad para captar usuarios y la valoración de la empresa. Guzmán Castro defendió su propuesta con base en proyecciones y benchmarking internacional, aunque reconoció que el negocio requería una escala mucho mayor para alcanzar el punto de equilibrio. Finalmente, recibió una oferta condicionada de inversión, que implicaba ceder un porcentaje significativo de la compañía a cambio de recursos destinados principalmente a marketing.
Durante los casi cuatro años de operación de CarB, la empresa alcanzó cerca de cinco mil usuarios y una flota de aproximadamente sesenta vehículos, incluyendo eléctricos. Guzmán Castro destacó la dificultad de implementar el modelo en Colombia:
El modelo de negocio de CarB, según Guzmán Castro, se basaba en la suscripción y el pago por uso: “Básicamente, es como las bicicletas que tienen ustedes aquí en Buenos Aires, en que tú tienes por diferentes zonas los coches parqueados y las personas con una aplicación acceden al carro, hacen una membresía y pagan por el uso por kilómetros, por tiempo, dependiendo del modelo y lo usan y vuelven y lo dejan. Entonces es de suscripción y además es por uso. Entonces es un modelo que necesitas economías de escala, básicamente. Ese es el gran problema. Mucha inversión. Yo llegué a casi sesenta carros con los cinco mil usuarios, pero necesitaba seiscientos carros”.
En una entrevista en el canal de YouTube Verdades Incómodas, en el 2025, Guzmán Castro relató: “Era un proyecto muy lindo. Y lo que estaba buscando era una empresa que fuera de alto crecimiento, que tuviera muchos miembros, que pudiéramos lograr realmente tener una masa de carros para lograr esos objetivos. Pero de otra parte, pues obviamente hacer un dinerito. Comencé sin saber nada del tema, fue una idea de mi hermana y entonces dije yo: ‘Bueno, me interesa, me parece superinteresante’. Y empecé a mirar el tema sin conocer absolutamente nada, sin conocer nada de carros ni nada”.
La búsqueda de financiamiento fue otro desafío. Guzmán Castro relató: “La verdad, con capital propio. Empecé con todos mis ahorros, con todo lo que tenía, y empecé a hacer los recorridos que hacemos los emprendedores de empezar a buscar quién te apoya y quién se mete contigo. Estaba sola, que eso es un pésimo error en emprendimiento... Entonces, cuando a mí me atacan, yo soy bastante reactiva”
Aseguró que buscó la forma de ser la primera en llegar al mercado, de hacerlo muy muy rápido, y consolidar las alianzas “que yo ya venía trabajando y que estos desgraciados me querían básicamente robar. Entonces, salí a medios y en ese momento salí a medios importantes, y me di a conocer y todo el mundo empezó a hablar del tema y empecé a recibir un montón de llamadas y empecé a recibir básicamente autos que me ponían en el sistema”, afirmó Gúzman.
El caso ha generado conmoción pública y motivó la emisión de una orden de captura internacional, así como una circular roja de Interpol contra la empresaria.
Según Semana, la Fiscalía sostiene que existen pruebas que vinculan a Guzmán Castro con el envío del producto contaminado a la residencia donde se encontraban las víctimas.
El ente acusador fundamenta su señalamiento en registros y evidencias que, de acuerdo con sus declaraciones, demuestran la participación de la empresaria en el homicidio ocurrido el 4 de abril.
Guzmán Castro ha respondido a las imputaciones a través de mensajes difundidos en redes sociales, aunque no se han hecho públicas declaraciones directas suyas sobre el proceso penal en los documentos consultados.
Antes de que su nombre se asociara a la investigación judicial, Guzmán Castro había construido una sólida carrera profesional. De acuerdo con su hoja de vida, es economista con formación internacional, incluyendo un MBA dual por la Columbia Business School y la Haas School of Business de la Universidad de California, Berkeley.
Su experiencia abarca más de una década en liderazgo de proyectos de urbanismo, sostenibilidad y responsabilidad social corporativa, tanto en el sector público como privado. Entre sus cargos destacan la presidencia de Integra Seguridad S.A., la cofundación de Urbia Innovación Urbana y la dirección ejecutiva de la Asociación Latinoamericana de Economistas Ambientales y de Recursos Naturales. Además, ha liderado iniciativas de renovación urbana, estudios de competitividad y programas de eco-etiquetado en Colombia.
El desenlace de Carbee estuvo marcado por las dificultades inherentes al modelo de carsharing en el contexto colombiano. Guzmán Castro admitió que muy pocas empresas de este tipo logran ser rentables a nivel mundial, debido a la necesidad de una flota considerablemente grande. La experiencia dejó en evidencia los retos de escalar un emprendimiento de movilidad compartida en un mercado con barreras culturales, regulatorias y de capital.