El encuentro tendrá lugar en Medellín, ciudad a la que el actual director del Partido Liberal viajará para participar en un homenaje organizado por empresarios locales.
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Se prevé que, durante la visita, ambos exmandatarios dialoguen sobre la consulta entre partidos y el relanzamiento de alianzas políticas tradicionales junto a sectores independientes.
Gaviria explicó que el encuentro buscará “regresar al acuerdo que teníamos ya escrito”, indicando que hasta ahora solo han participado el Partido Liberal y el Centro Democrático en el proceso de concertación.
El dirigente liberal manifestó la necesidad de integrar a otros movimientos en la conversación: “Hay que meter a los demás en ese proceso”, y aseguró que “hay que pensar en que el presidente Petro se tiene que ir y tenemos que tener una estrategia para que se vaya. ¿Cómo es eso? Ganando las elecciones de una manera contundente”.
Tras lo anterior, Ingrid Betancourt, manifestó su opinión sobre el reciente llamado del expresidente César Gaviria acerca de la necesidad de propiciar un cambio político en el país.
Por medio de su cuenta en X, Betancourt coincidió con la postura de Gaviria y sostuvo que “el presidente Petro debe irse”.
En el mensaje compartido, la excandidata presidencial sostuvo que “mientras él siga en el poder no hay garantías democráticas”, en referencia a la gestión de Gustavo Petro.
Betancourt añadió que la situación actual responde a acuerdos políticos que han deteriorado la institucionalidad. “El pacto diabólico nos llevó al caos, la paz total nos entregó totalmente a los narcos”, afirmó en la publicación.
La dirigente advirtió que, según sus datos, “las elecciones quedan controladas en 780 de los 1104 municipios por los violentos”.
Entre sus críticas, remarcó el papel de las autoridades frente al avance de grupos armados y el impacto en los procesos electorales.
Betancourt recordó las repercusiones internacionales que enfrentó Colombia por hechos similares en el pasado.
“Antes de la Lista Clinton, le correspondía al Congreso actuar por los mismos hechos conocidos públicamente”, puntualizó.
Ingrid Betancourt y Juan Carlos Pinzón se unieron por petición de un “amigo en común”: “Es eso lo que nos tiene aquí unidos”
El martes 28 de octubre de 2025, en Bogotá, la exsenadora y directora de Verde Oxígeno, Ingrid Betancourt, oficializó junto al exministro Juan Carlos Pinzón su alianza política para las elecciones presidenciales de 2026.
El acuerdo convierte a Pinzón en el abanderado de la colectividad, con el respaldo explícito de figuras como el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien facilitó el acercamiento entre ambos dirigentes, informó el equipo de prensa de la campaña.
Durante la presentación, Betancourt, conocida por su historia personal marcada por el secuestro a manos de las Farc, relató el proceso que antecedió a la unión.
“Hace unos meses, viendo todo lo que estaba pasando en Colombia y con un sentimiento de tristeza, de frustración, de depresión, que yo creo que muchos hemos sentido, me puse a rezar y a pedirle al Señor que me dijera cómo podía ayudar a Colombia”, compartió en medio del evento.
Ambos líderes confirmaron que el primer contacto ocurrió por gestiones directas de Uribe. Pinzón declaró: “Aquí estamos porque Uribe Vélez así nos lo sugirió. Aquí estamos porque el presidente amablemente nos puso en contacto”.
El acuerdo fue calificado como un paso estratégico que permitirá a Pinzón competir sin preocuparse por la recolección de firmas, pues contará con el aval directo de Verde Oxígeno.
Betancourt puntualizó que, tras conversar con el exministro, percibió “una afinidad inesperada” respecto a los retos nacionales y los proyectos de país.
Pinzón coincidió al referirse al propósito de la alianza: “Uribe cree y quiere que trabajemos por el bien de Colombia. Defendamos esas doctrinas de libertad, de orden, de seguridad, cohesión social y confianza para la inversión y el progreso económico”, expuso ante los asistentes.
La oficialización de la candidatura de Pinzón por Verde Oxígeno abre un nuevo capítulo en la carrera electoral, promoviendo la colaboración entre corrientes políticas con trayectorias distintas.