La página oficial de la Presidencia de la República publicó, en su sección de aspirantes a un cargo, la hoja de vida de Rosa Yolanda Villavicencio Mapy, para asumir de manera oficial el cargo de canciller.
La funcionaria había sido nombrada canciller encargada el 9 de julio de 2025, tras la renuncia irrevocable de Laura Sarabia, exministra de Relaciones Exteriores y una de las manos derechas del presidente Gustavo Petro.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
Sin embargo, esta decisión causó mella en el sector político, pues el Gobierno eligió, para uno de los cargos más relevantes del gabinete, a una mujer con poca experiencia en el sector y con un dominio limitado del idioma inglés, en medio de la coyuntura que generó el debate sobre si a los funcionarios del Estado y a los embajadores se les debe exigir un alto nivel en esta lengua para asumir dichos cargos.
Tal como lo registra el documento, Villavicencio es economista de la Universidad Cooperativa de Colombia, con especialización en Cooperación Internacional para el Desarrollo por la Universidad Complutense de Madrid y una maestría en Migración y Relaciones Intercomunitarias.
Otro punto de discusión en torno a este nombramiento es la simpatía que esta mujer ha manifestado por las dictaduras de Venezuela, tanto la de Hugo Chávez como la de Nicolás Maduro. Ha figurado en el panorama político internacional por celebrar las acciones de Chávez tras su muerte y por apoyar la reelección de Maduro, calificada como fraudulenta por gran parte de la comunidad internacional.
Además, fue investigada a nivel disciplinario por irregularidades y conflictos de interés en la dirección de su ONG, Aesco, tras haber recibido dineros del ministerio.
Canciller (e) Rosa Villavicencio denunció que Perú “está violando” acuerdos fronterizos
En medio de la tensión que afrontan Colombia y Perú por la soberanía de la isla Santa Rosa, ubicada en el río Amazonas, frontera entre ambos países, la Cancillería de Colombia, en cabeza de Rosa Villavicencio, ratificó que el Gobierno nacional está evaluando las medidas correspondientes para mitigar la disputa y su impacto en las relaciones bilaterales.
“Bueno, nosotros estamos buscando soluciones y ya se han emitido dos notas verbales de protesta por haber declarado, mediante ley y de forma unilateral, algo que afecta el proceso, cuando estamos procurando el diálogo y las soluciones bilaterales dentro de un marco jurídico internacional. Hemos convocado a la Comisión de Seguimiento a la Situación de las Fronteras para que nos reunamos y podamos buscar una solución a esta situación”, dijo.
Villavicencio fue clara al señalar que el objetivo no es que este conflicto interfiera en las relaciones entre ambos países: “No queremos llegar a un conflicto. Tenemos que buscar el diálogo, y eso es lo que estamos haciendo, para que esta zona, como ecosistema amazónico, sea respetada, no se vea afectada y pueda ser gestionada de manera conjunta (...) Evidentemente, se está violando [el acuerdo], y por eso estamos protestando y los estamos invitando a que nos sentemos a dialogar”.
La discusión inició cuando el presidente Gustavo Petro acusó a Perú de incluir a la isla dentro de su jurisdicción, sabiendo que este espacio es una formación que emergió luego de haber firmado el Tratado de Límites entre Colombia y Perú, firmado en 1922, y cuya ejecución se formalizó en 1929.
Múltiples han sido las réplicas de ambos jefes de Estado por medio de diferentes instituciones y comunicados en medio de la confrontación. El hecho de haber trasladado la ceremonia de conmemoración del 7 de agosto, por órdenes del jefe de Estado colombiano hasta la ciudad de Leticia, capital del departamento de Amazonas, fue catalogada como una muestra de poder sobre el territorio en cuestión.