Wilton Ortiz, acusado de feminicidio y abuso sexual agravado, fue enviado a prisión preventiva tras ser señalado como responsable de la muerte de su hijastra de cinco años, identificada como Sara Camacho, que vivía con su agresor en el municipio de Guamal, Meta.
De acuerdo con el reporte oficial de la Fiscalía General de la Nación, la menor falleció el 18 de noviembre de 2024 debido a las graves lesiones sufridas por causa de los vejámenes sexuales a los que fue sometida, presuntamente, por la pareja sentimental de su madre.
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El caso generó rechazo en la comunidad, que reaccionó de forma violenta en contra del señalado agresor después de conocerse el dictamen de Medicina Legal, pues decidieron incinerar su motocicleta y la vivienda en la que residía.
El reporte oficial del caso confirmó que la niña fue abusada sexualmente antes de ser asesinada por asfixia mecánica, en hechos que ocurrieron en el momento en que el acusado quedó a cargo de la menor, debido a que su madre salió de la vivienda familiar para realizar unas diligencias.
Del mismo modo, las autoridades confirmaron que en medio de la audiencia, Ortiz no aceptó los cargos imputados por una fiscal de la Unidad de Vida de la Seccional Meta, que presentó pruebas materiales para sustentar la acusación.
A pesar de su respuesta negativa sobre su responsabilidad en los hechos ocurridos, el juez de control de garantías decidió imponerle medida de aseguramiento en un centro carcelario, teniendo en cuenta la gravedad de los delitos en contra de la integridad de la pequeña.
Ante la situación se pronunció la Secretaría de Gobierno del Meta para solicitar a las autoridades que continúen investigando con el fin de determinar si hubo complicidad de otras personas cercanas a la menor y su familia en estos delitos. Por medio de este llamado se busca esclarecer si el acusado actuó solo o si contó con la ayuda de terceros en el entorno familiar o de algún vecino o amigo.
El caso de Sara Camacho volvió a resaltar la importancia de reforzar las medidas de protección para menores en situaciones de vulnerabilidad, así como de garantizar una respuesta judicial efectiva ante casos de violencia intrafamiliar y abuso sexual.
Violencia sexual contra menores de edad
Según Unicef, cada día al menos 100 menores de edad en Colombia son víctimas de algún tipo de violencia, y 53 de ellos sufren violencia sexual. Estas alarmantes cifras llevaron a las autoridades a intensificar sus esfuerzos para proteger a los niños en el territorio nacional como la estrategia Atrapasueños, que involucra a más de 150.000 niños, es parte de las acciones del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para abordar esta problemática.
Astrid Cáceres, directora del ICBF, destacó la colaboración con Unicef para erradicar la violencia contra la infancia en Colombia, pues se están implementando iniciativas en todo el país, como la campaña lanzada por el organismo internacional y hay 70.000 unidades trabajando con niños de 0 a 5 años y madres gestantes.
El trabajo conjunto entre el ICBF y Unicef busca llevar estas metodologías a las 20 casas de la niñez distribuidas en el país, con el objetivo de crear un entorno seguro y protector para los menores. La colaboración se centra en la implementación de programas que promuevan el bienestar y la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
La violencia contra los menores es un problema persistente en Colombia, y las cifras proporcionadas por Unicef reflejan la urgencia de tomar medidas efectivas para la creación de un entorno más seguro para la infancia en el país.