Aunque Argentina se coronó campeón de la Copa América, múltiples medios se han enfocado más en los hechos registrados en la previa del partido, en el que múltiples fanáticos intentaron ingresar sin boletas al estadio, provocando con ello un caos que se prolongó durante varias horas.
Debido a que se vendió el total de las boletas para la final entre Colombia y Argentina, desde la organización del torneo continental se tomó la decisión de que la apertura de las puertas del Hard Rock Stadium fuera sobre las 5:00 p. m. (4:00 p. m. de Colombia), dos horas antes del inicio del partido.
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Luego de que se permitió el ingreso de los fanáticos, en los accesos del escenario deportivo se registró la irrupción de múltiples fanáticos de ambos países, que sin tener boletas, intentaron burlar a las autoridades.
Sin embargo, esto también generó un caos que afectó a los hinchas que habían invertido su dinero para adquirir una boleta, cuyo precio mínimo era de $1.600 dólares, puesto que las autoridades cerraron las puertas del estadio hasta en tres oportunidades y la Conmebol retrasó el inicio del partido una hora y veintidós minutos.
A pesar de que el compromiso se disputó sin inconvenientes de gran impacto al interior del partido, fuera del escenario deportivo quedaron múltiples hinchas que habían comprado de manera regular su boleta, entre ellos el creador de contenido bogotano Nicolás Rubiano, más conocido como Rubigol, que en su cuenta de Instagram lamentó la situación.
En redes sociales se conoció el testimonio de varios afectados por la situación, quienes mientras al interior del Hard Rock Stadium se jugaba la final de la Copa América, permanecieron en las puertas del lugar buscando soluciones para su problema.
Una creadora de contenido aprovechó el momento para entrevista a varios de ellos, preguntando cuánto dinero habían invertido en las entradas para la final, por lo que varios de ellos expusieron su millonaria pérdida.
“$3.000 dólares y no nos dejaron entrar”, “Las cuatro boletas $7.800 dólares” o “1.200 por cada uno”, fueron algunas de las respuestas de personas de diferentes nacionalidades que tuvieron que retirarse del estadio para poder ver la final por televisión.
Algunos de los hinchas destacaron que no estaban intentando ingresar sin boleta, que habían adquirido la entrada directamente con Conmebol y hasta una familia ecuatoriana destacó que la compra había sido realizada desde abril sin importar si su selección estaría o no en la final.
Además de las críticas contra los organizadores, también se destacó el pronunciamiento por parte de las autoridades en Miami, que informaron que se registraron varias capturas con hinchas intentando ingresar con boletas falsas, por lo que se conocieron varios casos de víctimas de los revendedores.
Un día antes del partido entre Colombia y Argentina, en redes sociales se hicieron virales publicaciones en las que usuarios afirmaban vender entradas para la final por valores que llegaban hasta los $11.000 dólares.
Asistentes al partido afirmaron que el aforo dentro del estadio había sobrepasado el indicado inicialmente y que autoridades de Miami habían pasado en diferentes tribunas pidiendo la boleta a cada hincha para poder retirar a fanáticos que habían ingresado de manera indebida al escenario deportivo.
De la misma forma, se conoció que hasta las familias de los jugadores tuvieron inconvenientes para entrar al estadio, por lo que el mediocampista del Liverpool Alexis Mac Allister y el extremo del Manchester United, Alejandro Garnacho, tuvieron que separarse del equipo argentino para ayudar a sus seres queridos antes del partido.