Sicario vinculado con un narco venezolano negó estar detrás del exterminio de los Vega Daza

La apelación de Álvaro Luis Ospino Illera frente a las autoridades revela su esfuerzo por disipar los vínculos acusatorios con el Clan Vega Daza

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Ante la fiscalía y la procuraduría, Álvaro Ospino solicita una reevaluación de su caso, argumentando la injusticia de las acusaciones criminales que pesan en su contra - crédito Redes Social / @JACOBOSOLANOC / X
Ante la fiscalía y la procuraduría, Álvaro Ospino solicita una reevaluación de su caso, argumentando la injusticia de las acusaciones criminales que pesan en su contra - crédito Redes Social / @JACOBOSOLANOC / X

Álvaro Luis Ospino Illera, conocido como Negra Dominga, le solicitó formalmente a la Fiscalía, la Procuraduría y la Presidencia de la República que se le exculpe de cualquier implicación en los asesinatos de los miembros de la organización criminal conocida como ‘Clan Vega Daza’.

En documentos obtenidos por Caracol Radio, Ospino Illera reclama claridad sobre su situación jurídica, negando cualquier vinculación con los homicidios de los líderes de esta banda.

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En los documentos presentados, Ospino Illera argumenta que su nombre ha sido injustamente relacionado con tales actos criminales, tanto en redes sociales, como en varios medios de comunicación, lo que ha generado preocupación por su seguridad y la de su familia.

Esta situación surge a pesar de que reconoce haber cumplido una condena por homicidio en Venezuela hace 12 años, pero insiste en que desde entonces no ha participado en actividades delictivas.

Esta fue la respuesta de Presidencia de la República - crédito Presidencia de la República
Esta fue la respuesta de Presidencia de la República - crédito Presidencia de la República

Además, revela que su hijo adoptivo, Jonathan José Ospino Illera, fue asesinado en un tiroteo en Puerto Colombia, Atlántico, en octubre de 2023, hecho que, según él, no ha sido debidamente esclarecido por las autoridades.

No obstante, se le aconsejó buscar asistencia de la Defensoría del Pueblo si considera que sus derechos están siendo vulnerados. Por otro lado, el Ministerio Público ha solicitado precisiones y pruebas adicionales antes de proceder con su petición. La respuesta de la delegada para la Seguridad Territorial, Luisa Obando, aún se encuentra pendiente.

La petición de Ospino Illera refleja la importancia de garantizar procesos judiciales claros y justos para todos los individuos, independientemente de su pasado o las circunstancias que los rodean.

Cabe aclarar que en 2011, en Barranquilla, la Policía Nacional de Colombia realizó el arresto de Víctor Rafael Reales Hoyos y Álvaro Luis Ospino Illera (La Negra Dominga). Ambos individuos estaban vinculados a una cadena de 18 homicidios en Venezuela y eran colaboradores cercanos del notorio presunto narcotraficante venezolano, Walid Makled. Las autoridades habían emitido una circular roja de Interpol contra los dos hombres, señalándolos como miembros armados del círculo de Makled dentro de un grupo criminal denominado “Los Piloneros”. Este colectivo se embarga en actividades ilícitas como el tráfico de drogas y el asesinato. Según Naranjo, Reales y Ospino también poseían documentos de identidad venezolanos y eran buscados en este país por su supuesta implicación en diversos crímenes.

Último golpe a los Vega Daza: Barranquilla presencia una mortal vendetta narco

La violencia asociada a clanes del narcotráfico en la costa Caribe de Colombia se cobró la vida de un miembro más de la notoria familia Vega Daza, conocida por sus vínculos con el crimen organizado desde la época de la bonanza marimbera. El último ataque resultó en la muerte de Roberto Vega Daza, marcando el fin de una serie de actos violentos que han plagado a esta familia por décadas.

Ray de Jesús y Ronald Vega Daza (arriba) y su padre, Rafael Vega Cuello. (Crédito: El tiempo)
Ray de Jesús y Ronald Vega Daza (arriba) y su padre, Rafael Vega Cuello. (Crédito: El tiempo)

Este suceso culmina con una historia de contrabando, alianzas con los carteles de Medellín y Cali, y una serie de intentos de asesinato que previamente habían dejado a Roberto como el único sobreviviente de su núcleo familiar directo.

Los ataques violentos hacia los Vega Daza se intensificaron notablemente el 29 de junio de 2023, cuando un grupo armado irrumpió en su residencia en Barranquilla, utilizando fusiles de asalto y granadas. Este brutal encuentro resultó en la muerte de varios miembros de la familia, incluyendo a Rafael Julio Vega Cuello y a dos de sus hijos.

En preparación para esta matanza, los atacantes alquilaron con antelación una bodega cercana al hogar de los Vega Daza para realizar vigilancia con drones y establecer la rutina diaria de sus objetivos. A raíz de este y otros ataques, Roberto Vega Daza entró en un plan de protección de testigos y presuntamente formó una alianza con Digno Palomino o el Viejo, líder de una facción rival, en un intento de venganza que llevó al asesinato del padre de Jorge Eliécer Díaz Collazos, conocido como Castor.

Hombres encapuchados, al parecer miembros de 'Los Costeños', se adjudicaron la masacre de Rafael Julio Vega Cuello, conocido como Kike Vega; y sus hijos Ray Jesús y Ronald Iván Vega Daza, quienes hacían parte del clan Vega Daza.

La historia de agresiones hacia los Vega Daza no es reciente. En 2018, Roberto y su hermano Ronald sobrevivieron a un ataque de sicarios, donde Roberto logró neutralizar a su agresor. La violencia escaló cuando, durante una fiesta de cumpleaños de un clan criminal venezolano, un guardaespaldas de los Vega Daza asesinó a un miembro del clan Ospino, lo que intensificó la rivalidad y eventualmente llevó a los Ospino a financiar a Los Costeños para eliminar a la familia Vega Daza.