Policías habrían matado a un hombre por no parar en un retén y escapar: el hermano del muerto resultó herido

Aunque los familiares de las víctimas aceptan que la víctima cometió una infracción, dicen que no era necesario dispararle

Compartir
Compartir articulo
Imagen de referencia 
Según la seccional Cundinamarca de la Fiscalía, los uniformados involucrados ya fueron remitidos a la justicia penal y militar -crédito Policía Nacional de Colombia /Europa Press (Archivo)
Imagen de referencia Según la seccional Cundinamarca de la Fiscalía, los uniformados involucrados ya fueron remitidos a la justicia penal y militar -crédito Policía Nacional de Colombia /Europa Press (Archivo)

En un dramático episodio que ha conmocionado a la comunidad de Tocancipá, Cundinamarca, dos hermanos, John Alexánder Morales y Óscar Osvaldo Morales, se vieron involucrados en un trágico incidente con la policía local.

El fatídico suceso ocurrió en la madrugada del pasado lunes 23 de octubre, cuando uno de los hermanos Morales evadió un control de carretera por parte de la Policía de Tránsito en las inmediaciones del municipio. Esta acción desencadenó una serie de eventos que culminaron en una violenta confrontación con resultados desastrosos.

De acuerdo con los testimonios de testigos y familiares, el incidente comenzó cuando uno de los hermanos Morales ignoró el control policial y se dirigió a su vivienda. Sin embargo, lo que no sabía era que los uniformados lo seguían de cerca. Una vez en su hogar, los agentes de policía lo abordaron, reclamando su falta de respeto por la señal de alto que le habían hecho previamente en la carretera. La situación rápidamente se volvió tensa, dando lugar a una acalorada discusión y, según las afirmaciones de los allegados, a un forcejeo con los agentes.

En medio de este conflicto, los ánimos se caldearon aún más, y uno de los policías abrió fuego, disparando su arma en siete ocasiones. Cinco de los disparos impactaron a John Alexander Morales, de 37 años, mientras que su hermano Óscar Osvaldo Morales, de 42, recibió los dos disparos restantes. Las consecuencias de estos disparos fueron devastadoras.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

A pesar de los esfuerzos por brindar atención médica, John Alexander Morales perdió la vida en el hospital Simón Bolívar de Bogotá a causa de las graves heridas sufridas. Mientras tanto, su hermano Óscar permanece hospitalizado en la misma institución, luchando por recuperarse de las heridas causadas por los disparos.

La familia Morales, residente en la zona rural de Tocancipá, ha expresado su profundo pesar por lo sucedido y ha pedido que se investigue a fondo este trágico incidente. Consideran que se trató de un exceso policial que resultó en la muerte de uno de los hermanos y dejó al otro gravemente herido.

La Fiscalía de Cundinamarca ha intervenido en el caso, solicitando que se abra una investigación formal sobre los policías involucrados. Su objetivo es esclarecer las circunstancias que rodearon este incidente y determinar si los agentes actuaron con exceso de autoridad. El ente investigador ha remitido a los uniformados a la justicia penal y militar para el debido proceso legal.

Este trágico episodio ha generado un debate en la comunidad de Tocancipá y ha planteado preguntas sobre la conducta de las fuerzas del orden. La familia Morales, en medio de su dolor, espera respuestas y justicia por la muerte de John Alexander Morales, quien deja atrás a dos hijos, de 17 y 10 años.

La investigación en curso arrojará luz sobre los eventos de esa fatídica madrugada y proporcionará claridad sobre si hubo un exceso policial en este caso.

Entre tanto, otro caso de presunto abuso policial ocurrió el 7 de octubre cuando un grupo de jóvenes salió de un club nocturno. Según uno de ellos, los agentes actuaron de manera violenta durante una inspección de su vehículo.

El joven alegó que los policías le ordenaron detenerse para una revisión, a lo cual accedió. Durante el proceso, afirmó que los oficiales se comportaron de manera grosera. Además, afirmó que lo golpearon y le aplicaron una pistola taser, a pesar de su cooperación.

El teniente coronel Germán Andrés Saavedra, comandante operativo de seguridad ciudadana, justificó el uso de la fuerza argumentando que el individuo se volvió agresivo después de que encontraron cocaína en el vehículo y que usó lenguaje ofensivo y empujó a los agentes al ser informado de sus derechos.