Estados Unidos aclaró su posición sobre la nueva política antidrogas de Gustavo Petro: “Estamos redoblando esfuerzos para desarticular las redes criminales”

Desde la embajada de Colombia en el país norteamericano se enfatizó que ambas naciones continuaran en la lucha contra las economías ilícitas y que se comprenderá en totalidad el espectro de los daños causados por el consumo y la jerarquía del tráfico en su totalidad

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Gustavo Petro ha indicado que la 'guerra contra las drogas' tiene que tener una nuevo enfoque en el que no se persiga exclusivamente al consumidor. Imagen de referencia
Gustavo Petro ha indicado que la 'guerra contra las drogas' tiene que tener una nuevo enfoque en el que no se persiga exclusivamente al consumidor. Imagen de referencia

Fue conocido que Estados Unidos, aliado estratégico en la lucha contra el narcotráfico en Colombia, no presentará el habitual informe anual de monitoreo de los cultivos de coca en el país, la situación ha alertado a varios sectores debido a que la nación norteamericana ha sido vital en la guerra contra las drogas.

Precisamente tras la dudas y cuestionamientos que se han generado desde la Embajada de Colombia en los Estados Unidos fue emitido un comunicado en el que se confirmó que se continuará trabajando de la mano con Norteamérica para combatir la problemática de drogas.

“Bajo el principio de responsabilidad compartida, estamos redoblando esfuerzos para desarticular las redes criminales relacionadas con el tráfico de drogas ilícitas fomentando la seguridad, el desarrollo social inclusivo y la protección del medioambiente”.

Desde que llegó Gustavo Petro a la Casa de Nariño, indicó que la política contra las drogas tendría un nuevo enfoque a la ley prohibicionista que se ha venido manejando. Precisamente desde la información emitida por la embajada liderada por Luis Gilberto Murillo, se estableció que:

“En línea con estos principios, el presidente Gustavo Petro propone una nueva política de drogas en Colombia, que busca reducir las vulnerabilidades asociadas a la producción y uso de sustancias psicoactivas, así como las capacidades de las organizaciones multicrimen (...) abordan el impacto negativo de la economía de las drogas ilegales desde un amplio espectro que comprende el daño causado por el consumo y los eslabones del tráfico en su totalidad”.

En el texto emitido pretende resaltar que no va haber reducciones en la lucha contra la ilegalidad, sino por el contrario, “ambos países se apoyan mutuamente en la búsqueda de soluciones efectivas a las problemáticas globales”.

Tras el comunicado emitido, no se ha generado alguna respuesta desde la embajada de Estados Unidos en el territorio nacional.

La nueva preocupación de Estados Unidos por el fentanilo

Fuentes de la Casa Blanca y el Departamento de Estado de ese país confirmaron que el monitoreo se suspendió hace meses y, desde entonces, no se ha reactivado.

La noticia cae como un baldado de agua fría, luego de que Estados Unidos publicara hace un año que en 2021 se detectaron en el país 234.000 hectáreas de cultivos ilícitos, la segunda cifra más alta en la historia de Colombia.

Incluso, los alarmantes resultados por poco llevan a Donald Trump a descertificar al país en su lucha contra las drogas, argumentando que dicho aumento significaba una poca efectividad de los planes de erradicación.

Dentro de las razones de Estados Unidos para eliminar el monitoreo, se encuentra su interés por sumar esfuerzos contra otro tipo de drogas que asechan su territorio, como el caso del fentanilo que, según cifras oficiales, estaría cobrando la vida de unos 100.000 estadounidenses cada año, por lo que la producción de coca pasaría a un segundo plano.

Según se conoció, la decisión también se tomó por los altos costos de realizar este estudio, que implica la participación de instituciones como la CIA, además del uso de equipos satelitales que inspeccionan las regiones de Colombia y contrastan los cultivos detectados con los resultados del año inmediatamente anterior para determinar el aumento o la disminución de las hectáreas ilícitas.

En la lista de razones de Estados Unidos para suspender su monitoreo se enumera que la ONU también efectúa un estudio de características similares, aunque no haya sido tenido en cuenta por los norteamericanos a la hora de tomar decisiones e implementar estrategias.

Incluso, el Congreso de ese país solo validaba las estadísticas emitidas por la CIA para aprobar los fondos anuales que se consignan a Colombia para la erradicación de cultivos de coca.