A través de sus redes sociales, el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez calificó como ‘grave’ para la comunidad el hecho de que el sistema de salud del país, según él, esté en riesgo. En la mañana del 25 de junio manifestó, en su cuenta de Twitter, la que sería su inconformidad con las propuestas del actual jefe de Estado, Gustavo Petro.
“Qué grave para toda la población que quiebren el sistema de salud al dejarlo sin presupuesto y por esa vía desacreditarlo para destruirlo”, redactó en su perfil. Recientemente, y a lo que haría referencia el también exsenador del movimiento político Centro Democrático, se aprobó, en el Senado y en la Cámara, la Ley de Adición Presupuestal, aquella con la que se destinan poco más de dos billones de pesos a temas de salud en el país ($2,02 billones).
Lo que explicó el senador Juan Felipe Lemos, ponente del proyecto, fue que, de manera desafortunada, habrá una desfinanciación en lo que respecta al sector de los servicios públicos.
“Tenemos una dificultad que no logra cubrirse en esta adición presupuestal y es el tema de subsidios de energía en zonas conectadas y no interconectadas, para estratos 1, 2 y 3. En vista de que no pudimos incorporar cerca de 500.000 millones de pesos que se requieren para garantizar los subsidios del último trimestre del año, se incorporó un artículo que va a permitir que las empresas de prestadoras de servicio puedan acceder a créditos blandos con Findeter hasta que el Gobierno Nacional tenga como suplir esos recursos”, argumentó.
Por su parte, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), aquella que agrupa a varias EPS del país, alertó que la adición de recursos al sector salud no es suficiente, por lo que el funcionamiento no sería sostenible. “Mientras en la ponencia del Proyecto de Ley de Adición Presupuestal, que hace trámite en el Congreso y está a punto de aprobarse, se apropian 2,02 billones de pesos para el sector salud, Acemi estima que se necesitan al menos 10,45 billones de pesos en recursos adicionales”, detalló la organización.
“El gremio advierte que incluso para 2022 la situación financiera del sector ya era insostenible; de cada 100 pesos que recibieron las EPS del Régimen Contributivo tuvieron que pagar 102 pesos en atenciones de salud. Si a eso se suman los costos de operación, las pérdidas acumuladas de las EPS afiliadas a Acemi se elevan a 2,3 billones de pesos con cargo al patrimonio de las aseguradoras”, se lee en el comunicado divulgado por la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral.
Lo que se aprobó con la adición presupuestal de $16,9 billones es entregar $2,2 billones al sector Educación; $2,02 billones al área de Salud y Protección Social; $1,82 billones al Ministerio de Hacienda; $1,50 billones al sector de Vivienda, Ciudad y Territorio; $1,44 billones al sector de Transporte; $1,40 a Minas y Energía; y $ 1,31 billones a Agricultura y Desarrollo Rural. El sector Defensa y la Policía Nacional tendrá $940.000 millones adicionales; el sector de trabajo $28.000 millones y la Inclusión Social $624.000 millones de más.
“En un escenario de desaceleración del crecimiento del PIB, como el que prevén la mayoría de los analistas y el Banco de la República para 2023, es viable aumentar la inversión pública para contener la pérdida de dinamismo de la actividad productiva. Ello es coherente con la regla fiscal, norma diseñada para que la dinámica del gasto público sea contraria al ciclo económico”, se comentó desde el Ministerio de Hacienda, en cabeza de Ricardo Bonilla.
“Esta reducción del déficit obedece al incremento de los ingresos tributarios y de capital, que compensaría el crecimiento del gasto dirigido a contener la desaceleración económica y avanzar por una senda de desarrollo inclusivo y sostenible, según fue aprobado en el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026″, añadió.