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Marcelo Saín fue el único en presentarse al concurso y ganó. Tampoco tuvo objeciones porque debían hacerlas sus eventuales competidores y no los tuvo.
Fue viceministro de Seguridad bonaerense entre el 2002 y el 2003; director de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (2005-2009); director de la Escuela Nacional de Inteligencia y diputado bonaerense por Nuevo Encuentro entre el 2011 y el 2015. Ahora se desempeña como asesor pero a la vez crítico de algunos aspectos de la gestión en seguridad de Santa Fe. También clama una autocrítica en el kirchnerismo por la corrupción, por la designación de César Milani en el Ejército y por el manejo político de Cristina Fernández. Y a principio de este año fue denunciado por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, de la AFI, por haber revelado algunos secretos de la agencia de inteligencia.
Además de renunciar a su asesoría, obviamente, deberá mudarse a la provincia que gobierna el socialismo y donde se da una dura batalla contra el narcotráfico.
Saín ganó el concurso judicial y dirigirá, probablemente después de las vacaciones de invierno, las investigaciones criminales del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
El futuro funcionario pasó la prueba del jurado (el procesalista Alberto Binder, el ex ministro de Seguridad Daniel Cuenca y el ex fiscal general de Santa Fe Julio De Olazábal) pero ya se enfrenta en las redes sociales a las ironías habituales en tiempos de nuevas tecnologías.
Para asumir como director del Organismo de Investigaciones (OI) del MPA y dirigir el cuerpo de policía especializada que apoyará a los fiscales le faltan dos pasos: la aprobación del Tribunal Superior de Justicia de la provincia y el decreto del gobernador Miguel Lifschitz.