Cristina Pérez

Cuando avanzan contra la Corte, cuando avanzan contra la estabilidad de los magistrados o cuando asumen sus funciones, que no haya error, avanzan contra la república, avanzan contra la Constitución

Desencajado y gritón, apuesta a sobreactuaciones de todo tipo para tapar las miserias de la realidad que supo conseguir, y la anemia política de su propio poder que ya redunda en un verdadero desbande

Mientras los movimientos sociales oficialistas buscan darle oxígeno al Presidente en sus ambiciones de continuidad, Cristina no tiene un candidato fuerte que la suceda. Nadie parece escapar de la mancha maldita del fracaso del gobierno que ella entronizó

Luego de dos años de pandemia y en medio de una catástrofe educativa que aún no terminamos de cuantificar en su peor magnitud es muy impactante pensar que hay funcionarios de educación que, en realidad, buscan encubrir que los chicos no aprendieron

La vicepresidenta y el primer mandatario han pasado de una guerra larvada a una guerra total. El conflicto sordo que el Presidente disimulaba con sumisión ahora parece una versión peligrosa de los Pimpinela que se culpan en la cima del poder mientras Argentina sigue deslizándose barranca bajo en un tobogán de decadencia

Casi como si fuera una líder de la oposición, la Vicepresidenta hizo un ejercicio inédito que jamás se permitió mientras era presidenta: reconocer los problemas

El Frente de Todos se reconfiguró como el Frente del Odio, a instancia de su propia autora. Cuando el kirchnerismo duro apela al odio, está señalando a un enemigo, está demarcando una línea. Del odio no se vuelve. Y es todo lo contrario a la ilusión de la unidad peronista

La vicepresidenta tiene que demostrar total virulencia para que le crean que ella no tiene nada que ver con Alberto. Ella, que lo hizo Presidente. La derrota pasada y eventualmente la que viene, si eso ocurriera, ya tiene culpables y no son ellos. La señora, se prepara para volver a pelear por la presidencia