Está paralizado el suministro de agua a Caracas y hay protestas en distintos sectores de la capital

La escasez de otro servicio esencial continúa agudizándose en Venezuela. En este caso, se trata del agua. El descontento generalizado volvió a manifestarse este jueves cuando vecinos de la urbanización Lomas del Ávila ignoraron las medidas de distanciamiento social y, en plena pandemia de coronavirus, salieron a las calles a protestar.

“Hay edificios que tienen más de un mes sin recibir agua otros quince días, nos hemos visto en la necesidad de comprar camiones cisternas y algunas veces los guardia paran los camiones y desvían a José Félix Ribas, ¿es que acaso nosotros no somos humanos?”, expresó uno de ellos.

No obstante, las manifestaciones probablemente crezcan en las próximas horas, considerando que durante el día se registró un cortocircuito en el sistema que surte de agua a la capital venezolana, lo que paralizó el suministro a nivel general. Según el Centro de Comunicación Nacional del gobierno interino de Juan Guaidó, tampoco hay servicio en los estados Aragua, Lara y Nueva Esparta.

“Los ciudadanos han denunciado que diferentes ciudades de los estados mencionados tienen más de tres meses sin el servicio público, además que las empresas encargadas del suministro de agua han ajustado las tarifas a precios excesivos que se hacen imposibles de cancelar”, indica un párrafo de la comunicación oficial.

De esta manera, el faltante de agua se sitúa al nivel de otros suministros esenciales como el combustible y alimentos, además de medicinas.

La falta de gasolina ha llevado a que el país con mayores reservas de petróleo del mundo registre imágenes de largas filas de autos, cuyos dueños tienen que esperar horas para pagar precios exorbitantes para llenar sus tanques.

La red de refinación de 1,3 millones de barriles de petróleo diarios de Venezuela se ha derrumbado por falta de inversión y falta de mantenimiento en los últimos años bajo el régimen de Maduro.

La escasez ha llegado a niveles tales que el régimen está intentando procurar cargamentos de otros países. Reuters reportó el miércoles que un buque cisterna que transportaba combustible partió de un puerto iraní ha zarpado hacia el país caribeño.

Estados Unidos le dijo a la misma agencia que está considerando medidas en respuesta a ese hecho, considerando que ambos están bajo duras sanciones del país.

La escasez también se ha manifestado en distintos casos de explosiones de autos consecuencia de manipulaciones mecánicas para suplir el faltante. Para reemplazar la gasolina tradicional, varios conductores han modificado sus autos para instalar improvisadamente una bombona de gas doméstico que haga funcionar el motor. Se trata de una maniobra prohibida que, en los casos que no han derivado en explosiones, ha generado sanciones por parte de la Policía en diversos casos detectados en el estado.

La falta de alimentos es endémica desde hace años. En marzo, previo a que la pandemia golpeara con toda su fuerza, la ONU informó que un total de 9,3 millones de personas, aproximadamente un tercio de la población, sufren lo que técnicamente se denomina como “inseguridad alimentaria” moderada o grave.

Los números se vieron exacerbados por las estrictas medidas de aislamiento dictadas por el régimen durante la pandemia. Ello llevó a que en abril, ante la imposibilidad de procurarse el sustento, ciudadanos salieran a la calle y se registraran saqueos en distintas regiones del país.

En Upata los colectivos chavistas salieron a reprimir a la población. Imágenes que circularon mostraron a decenas de miembros montados en motos y camionetas dirigirse al lugar de los hechos. Al menos una persona murió a manos de los colectivos.

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