El actor y cantante Pedro Infante, ícono de la época del cine de oro mexicano, fue un personaje que por su gran talento logró amasar una gran fortuna, y también, propiedades con grandes lujos que solo una persona de su categoría podía darse.
Tal es el caso de la casa que construyó en Cuajimalpa. Se dice que cuando Infante grabó la película “Los tres García”, se enamoró del campo de Cuajimalpa y se compró un terreno que constaba de 10 hectáreas, en el kilómetro 18.5 de la carretera México-Toluca, al cual nombró “Ciudad Infante”, en 1943. Incluso hay una fotografía en donde se ve la humildad con la que contaba el famoso y exitoso actor, pues en ella se observa a Infante conviviendo con los albañiles que construyeron dicha casa, mientras come con ellos.
La casa que tuvo, contaba con lugares como una peluquería, gimnasio, sala de cine, capilla, salón de fiesta, billar, alberca, bar, jardines, una capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe, boliche, una rockola, una carpintería, una fuente de sodas, y hasta un simulador de vuelos.
Se dice que Infante gustaba de recibir visitas los domingos, a las que les ofrecía cortes de cabello e invitaba al cine, el cual tenía una taquilla por la que daba acceso a los huéspedes.
También se sabe que Infante decidió tener una casa en un lugar tan alejado porque quería un lugar para ir a descansar, prepararse físicamente, repasar libretos de las películas en las que participaba, y ensayarlos.
Pedro Infante diseño su casa, para poder tener todo lo que le gustaba en ella.
Tras la muerte de Pedro Infante, en 1957, la propiedad fue vendida y actualmente alberga instalaciones de una empresa privada.
Cine Ratón
El cine que se encontraba dentro del hogar de Pedro Infante, se llamó Cine Ratón. Este contaba con una taquilla, en la que en ocasiones, Infante se metía a “cobrar”, aunque esto lo hacía solo de broma con sus amigos.
El cine también contaba con marquesina y reflectores, y se cuenta que el actor siempre fue muy amoroso con su madre, Doña Refugio, también conocida como Doña Cuquita, así que la llevaba a ella primero, antes que a nadie, a ver sus películas.
El cine El Ratón tenía capacidad para unas 50 personas.
Gimnasio
El gimnasio que tenía Pedro Infante estaba muy completo. En este, Infante se ponía en forma. Tenía pisos de duela, y grandes espejos, Infante no necesitaba salir de su casa, pues todo lo tenía dentro de ella.
Tras la muerte del actor, la casa fue saqueada. Las duelas del gimnasio y del boliche fueron arrancadas, pues se dice que Infante guardaba monedas de centenarios debajo de estas.
Al fondo de la casa se encontraba la gran cocina, con muebles.
Peluquería
Pedro Infante gozaba de cortar el cabello. Es por eso que el famoso actor tenía su propia peluquería en su casa, en donde cortaba el pelo a sus empleados y amigos. Tenía un gran espejo en una de las paredes, un sillón, el cual se dice quedó en manos de una general, conocido de la familia y amigo de Pedro.
Alberca
La casa también contaba con una gran alberca en la que se decía, el gran actor nadaba desde las 6 de la mañana, soportando fuertes fríos de lo que en ese momento era un campo.
La casa también contaba con grandes jardines, por los que pasaba Pedro para llegar a sus caballerizas o en los que hacía ejercicio.
También había una capilla que el también cantante dedicó a la Virgen de Guadalupe, de la que era fiel creyente.
Mansión en Lindavista
Hace un par de años, una casa ubicada en la colonia Lindavista, al norte de la Ciudad de México, atrajo la atención de la prensa y de los ciudadanos, pues comenzaron a hacerse algunos cambios y remodelaciones en la casa. Se trataba de una residencia de quien fuera el gran ídolo de México, Pedro Infante.
Fue a principios de abril de 2019 que en el cruce de las calles Buenavista y Pernambuco que se documentaron los arreglos que se hicieron en lo que fuera el hogar del ídolo de la época del cine de oro, mismos que terminaron en la demolición del inmueble, pues ya se veían los estragos del tiempo en la casa. La casa fue construida al gusto de Infante.
De acuerdo con un informe, la propiedad marcada con el número 761, desde hacía más de tres años se encontraba en venta. El precio de la propiedad se anunciaba en 19 millones 800 mil pesos y abarcaba mil 200 metros cuadrados. La residencia contaba con cinco recámaras, y diez cajones de estacionamiento.
También se detallaba, en la descripción de la inmobiliaria, que el hogar había pertenecido al actor y cantante. Ahora se aprecian solamente gran cantidad de escombros y múltiples piezas de herrería como resultado de las adecuaciones que en aquel momento se realizaban.
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