La Paz, 21 may (EFE).- Bolivia envió este martes unas 70 toneladas de ayuda humanitaria, incluidos agua, alimentos, colchones y frazadas, para los damnificados por las inundaciones en el sur de Brasil que hasta el momento han dejado 158 muertos y centenares de personas heridas.
La ayuda fue entregada por el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, al cónsul general de Brasil, Artur Saravia de Oliveira, en un evento en el aeropuerto internacional de Viru Viru, en la ciudad oriental de Santa Cruz.
Novillo detalló que son unas 70 toneladas de ayuda consistente en arroz, azúcar, aceite, agua, leche en polvo, frijol, carpas de lona, mantas, tiendas de campaña, pañales desechables y colchones, entre otros, por un monto de 1.318.700 bolivianos (unos 189.400 dólares).
"No es tanto la cantidad de la ayuda humanitaria, es más la muestra de un pueblo boliviano que cuando nuestro hermano pueblo de Brasil, o cuando también ha sucedido con Chile o cuando suceda con cualquier pueblo hermano, es que estamos aquí juntos como pueblos de Suramérica para cooperarnos y apoyarnos mutuamente", dijo el ministro.
El envío fue aprobado mediante un decreto firmado la semana pasada por el presidente boliviano, Luis Arce, y sus ministros.
El encargado de llevar la ayuda a Brasil es el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, en un avión de Transportes Aéreos Bolivianos (TAB), una compañía local que opera con vuelos de carga.
A su turno, el cónsul agradeció la "inmensa generosidad del pueblo boliviano" ante la "tragedia de proporciones bíblicas" sufrida en el sur de Brasil y que "aún no ha terminado".
Saravia de Oliveira destacó otras acciones que están en desarrollo en beneficio de los ciudadanos de ambos países, como las negociaciones para que los brasileños que viven en Bolivia "puedan acceder al sistema estatal de salud como ya ocurre en Brasil con la gran comunidad boliviana que tanto" ayuda en esa nación "con su trabajo arduo".
Las inundaciones, lluvias torrenciales y deslizamientos de tierra han provocado estragos en 464 de los 497 municipios de Rio Grande do Sul, una importante región agropecuaria e industrial con una población de 11,3 millones de habitantes, el 6 % del total del país.
Según el último balance de la Defensa Civil, la tragedia climática ha causado hasta ahora 158 muertos, 85 desaparecidos, 806 heridos y 2,3 millones de damnificados, de los que unos 660.000 han tenido que abandonar sus hogares y ahora viven en albergues o en casas de parientes o amigos. EFE
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