El Ejército de Estados Unidos ha anunciado este jueves la finalización de los trabajos de la instalación de un muelle flotante en una playa en la Franja de Gaza para facilitar la entrega de ayuda humanitaria al enclave, objetivo desde hace más de siete meses de una ofensiva militar por parte de Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha señalado que los trabajos han sido completados en torno a las 7.40 horas (hora local) por parte de personal militar que "apoya la misión humanitaria para entregar ayuda humanitaria adicional a civiles palestinos en situación de necesidad". Asimismo, ha recalcado que "ningún" militar estadounidense ha entrado en la Franja "como parte de estos esfuerzos" y ha añadido que "se espera que camiones con ayuda humanitaria empiecen a trasladarse a la costa durante los próximos días". "Naciones Unidas recibirá la ayuda y coordinará su distribución en Gaza", ha zanjado el CENTCOM en un comunicado en su cuenta en la red social X, en medio del agravamiento de la crisis humanitaria por la intensificación de la ofensiva israelí contra varios puntos de la Franja y el cierre del paso de Rafá, en la frontera con Egipto. El portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, afirmó el martes que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) estará al frente de la distribución de la ayuda descargada desde el muelle temporal. La ayuda llegará a través de un corredor marítimo abierto desde Chipre. Chipre abrió en marzo un corredor marítimo hacia Gaza para intentar aumentar los envíos de ayuda ante las restricciones impuestas por Israel a los pasos terrestres. El corredor fue usado en dos ocasiones por la organización World Central Kitchen (WCK), si bien suspendió operaciones tras la muerte de siete de sus trabajadores en un bombardeo israelí el 1 de abril. El Ejército de Israel ha incrementado durante las últimas semanas sus bombardeos contra Rafá y otras ciudades del enclave palestino y el 7 de mayo se hizo con el control del lado palestino del paso fronterizo, suspendiendo las operaciones humanitarias, lo que ha hecho aumentar la preocupación internacional por el ahondamiento de la crisis humanitaria a causa de la ofensiva, que deja ya más de 35.200 muertos. La operación contra el paso fronterizo fue lanzada después de que Israel rechazara una propuesta de alto el fuego previamente aceptada por Hamás y en medio de las advertencias de Estados Unidos sobre una suspensión parcial de la entrega de armas si acomete una ofensiva a gran escala contra la ciudad, de la que ya han huido cerca de 600.000 palestinos, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).