Alcaldes de varios continentes prometen erradicar violencia machista de espacios públicos

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Quito, 28 nov (EFE).- Los alcaldes participantes en el sexto Foro Global de Ciudades y Espacios Públicos Seguros, que se desarrolla desde este martes en Quito, lanzaron sus compromisos para erradicar la violencia contra mujeres y niñas en entornos públicos, tanto en las zonas urbanas como en las rurales.

En esta reunión, que se celebra desde este martes hasta el jueves en la capital de Ecuador bajo la organización de ONU Mujeres y del municipio de Quito, concurrieron alcaldes de ciudades de Europa, Latinoamérica y África.

Todos las autoridades locales participantes coincidieron en implementar programas de "tolerancia cero" contra la violencia machista, mejorar la respuesta a casos de violencia y la atención a las víctimas, para que tenga un adecuado acceso a la Justicia.

La prefecta de la provincia de Pichincha (cuya capital es Quito) y presidenta del Consorcio de Gobiernos Autónomos Descentralizados Provinciales (Congope), Paola Pabón, afirmó que "es posible desde los niveles locales e intermedios (del Estado) hacer Gobiernos feministas que cuiden de la vida de nuestras mujeres".

En su caso, destacó normativas provinciales contra la violencia machista y los programas 'Warmi Pichincha', que cuida de las mujeres que han sufrido violencia y que han solicitado ayuda para salir de ese círculo; y 'Wambra Pichincha', enfocado en prevenir el embarazo adolescente con salud sexual y reproductiva y acceso a métodos anticonceptivos gratuitos.

A su vez, la prefecta de Guayas (cuya capital es Guayaquil), Marcela Aguiñaga, recalcó la importancia de establecer políticas públicas para los cuidados, que fomenten el reparto de tareas en el hogar entre hombres y mujeres y permitan "cuidar" a quienes cuidan de personas mayores o de pequeños.

La alcaldesa de Cobija (Bolivia), Ana Lucía Reis, comentó que en su ciudad están cambiando la iluminación urbana con luces LED para mejorar el ahorro y la seguridad frente a robos callejeros, para lo que también están instalando cámaras de vigilancia y unas patrullas coordinadas entre la policía municipal y la nacional.

Por su parte, la alcaldesa de Otavalo (Ecuador), Anabel Hermosa, comentó que la seguridad pública a favor de las mujeres y niñas debe estar presente de forma transversal en todas las políticas públicas.

De su lado, el alcalde de Chisinau (Moldavia), Ion Ceban, indicó que las mujeres moldavas enfrentan los mismos desafíos que en otras partes del mundo, ya que "el 63 % ha sido víctima de violencia piscológica, física y/o sexual".

Ceban recordó que Moldavia enfrenta una triple crisis (energética, económica y migratoria) a causa de la guerra en Ucrania que incidió en la vulnerabilidad de las mujeres y niñas ucranianas refugiadas.

Asimismo, el alcalde de Nimaey (Níger), Dogari Moumouni, comentó que la violencia contra las mujeres atañe a todos y confió en "aprender de Quito y de otras ciudades aquellas cosas que se han hecho bien para ponerlas en práctica, para hacer los espacios públicos más seguros para mujeres y niñas".

El alcalde de Arusha (Tanzania), Maxmillian Matle Yranqhe, reseñó que allí trabajan en fomentar la educación sobre derechos humanos y la equidad de género para prevenir el acoso sexual, así como mejorar la infraestructura escolar con albergues, para que las y los estudiantes no recorran a diario grandes distancias.

Como anfitrión de la reunión, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, consideró que "es indispensable, obligatorio y necesario" conversar sobre las estrategias para eliminar la violencia machista en espacios públicos.

La directora para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, María-Noel Vaeeza, refirió que "las ciudades pueden garantizar la plena participación de las mujeres en la vida pública, beneficiándose de su saber, habilidades y energía transformadora, y eliminando esta pandemia en la sombra que se llama 'violencia contra la mujer'".

"El costo de la violencia puede llegar a un 3,7 % del producto interior bruto (PIB), pero la inversión es totalmente insuficiente y solo alcanza el 0,2 % de la ayuda global para el desarrollo. Tenemos que trabajar juntos con conocimientos compartidos", afirmó Vaeza. EFE

fgg/gad

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