(Bloomberg) -- Otro episodio de calor extremo y condiciones climáticas secas que se avecina en Europa ha llevado al Reino Unido y Francia a emitir nuevas advertencias para esta semana.
La Oficina Meteorológica del Reino Unido alertó sobre calor extremo en Londres y el sureste de Inglaterra del 11 al 14 de agosto, mientras que la Agencia de Seguridad Sanitaria del país extendió una alerta de salud por calor que comenzó el martes para todas las regiones hasta el 14 de agosto. La agencia meteorológica del Estado francés emitió una alerta similar de “calor extremo” para regiones del sur.
Los pronósticos coronan un verano de temperaturas extremadamente altas en toda Europa, que ha dañado la infraestructura y ha aumentado el riesgo de sequías a medida que se manifiestan los efectos del cambio climático. Francia experimentó el mes de julio más seco del que se tenga registro e Inglaterra, el más seco en casi 90 años. Los niveles de agua en el río Rin, una arteria vital para el transporte de productos básicos y bienes industriales, son tan bajos que el comercio corre el riesgo de detenerse en algunos tramos de la vía fluvial.
La ola de calor de esta semana no será tan intensa, pero sí más prolongada que la de principios de verano y permanecerá hasta el final de la semana en el sur de Francia, informó la agencia de pronósticos meteorológicos Meteo Francia. Se espera que las temperaturas en París alcancen un máximo de 34,5 °C el viernes, según Maxar Technologies LLC.
Mientras tanto, en regiones de Inglaterra, se estima que las temperaturas alcanzarán los 30 °C el viernes, indicó la agencia de salud del Reino Unido.
“Recuerde que el calor puede tener un impacto rápido en la salud”, dijo Agostinho Sousa, encargado de eventos extremos y protección de la salud de la agencia. “Es importante asegurarse de que las personas más vulnerables –como las personas mayores que viven solas y aquellas con problemas de salud subyacentes– estén preparadas para hacer frente al calor”.
Los precios de la energía en Francia y Alemania alcanzaron niveles récord el lunes debido a que restricciones relacionadas con el calor en centrales nucleares y de carbón impulsaron la demanda de gas. Eso prepara el escenario para un invierno más difícil mientras los países se apresuran a almacenar combustible.
Racionamiento energético
El calor impulsará la demanda de refrigeración, agravando las condiciones ya secas que perjudican los cultivos y obligan a limitar el uso del agua. En España, el Gobierno ha tomado medidas para evitar que oficinas y comercios activen el aire acondicionado bajo los 27 °C en el verano para reducir el consumo de energía del país.
Irlanda emitió un aviso de altas temperaturas entre el miércoles y el término del fin de semana. Se espera que las temperaturas alcancen entre 25 °C y 30 °C, un calor extremo para ese país, que registró su temperatura más alta en más de un siglo con 33 °C el mes pasado.
Las condiciones climáticas también han provocado incendios cerca de Londres, han dado lugar a alertas de que las líneas ferroviarias podrían deformarse y han obligado a que centrales eléctricas de Alemania y Francia operen a niveles bajos para evitar el sobrecalentamiento.
Datos de fines de julio muestran que un 45% de los países de la Unión Europea enfrenta condiciones de advertencia de sequía y un 15% se encuentra en niveles de alerta, según el Observatorio Europeo de la Sequía.
Nota Original:
Searing Temperatures Across Europe Trigger Weather Warnings (3)
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