El Senado de México aprobó el día viernes 27 de noviembre de 2020 una reforma judicial que tiene como objetivo consolidar un sistema de carrera, condiciones de igualdad de oportunidades y combate al nepotismo, a través de la modificación de algunos artículos de la constitución.
Con 83 votos a favor, 13 en contra y 3 abstenciones, el Pleno del Senado dio por aprobada esta reforma, presentada por el presidente del Tribunal Supremo, Arturo Zaldívar, que ahora tendrá que ser ratificada por el Congreso mexicano.
En lo que supone la primera reforma al Poder Judicial desde que realizó en el sexenio del expresidente Ernesto Zedillo (1994-2000), la reforma supone “dar paso a una nueva funcionalidad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), más ágil, segura de mayor calidad para el justiciable, para quien acude a los tribunales”, aseguró ante los senadores el coordinador del partido del presidente mexicano Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Ricardo Monreal Ávila.
En este sentido, “abona contra el nepotismo y la corrupción y los intereses creados, dado que hay verdaderos circuitos de poder”, mientras que “se crea una Escuela Judicial para la formación de jueces magistrados con mayor criterio en la impartición de justicia” a través de la reforma, según los detalles que brindó Monreal Ávila.
No obstante, la propuesta se ganó varios enemigos y fuertes críticas por parte de senadores de la oposición y del propio partido Morena durante el debate de la misma en la sesión de este viernes.
Al respecto, el senador morenista Germán Martínez Cázares votó en contra de la propuesta y de la posición mayoritaria de su partido, pues consideró que no quiere “un monarca en el poder judicial”.
Esta propuesta, de ser aprobada por el Congreso, modificará los artículos 94, 96, 97, 99, 100, 103 y 107 de la Constitución.
“Es el primer avance de una reforma integral para recuperar la credibilidad y confianza en el Poder Judicial. Ahora le corresponde decidir a @Mx_Diputados”, escribió Monreal a través de sus redes sociales.
Este mismo jueves, el Senado mexicano aprobaba reformar la Constitución para eliminar el fuero presidencial y que el jefe del Estado pueda ser juzgado por delitos electorales, corrupción, o traición a la patria, mientras que también ha aprobado que diputados y senadores puedan ser imputados y juzgados por cualquier delito.
Con 89 votos a favor, el Pleno aprobó las reformas constitucionales en materia del fuero presidencial para cambiar los artículos 108 y 111 constitucionales con el apoyo no sólo de Morena, el partido de la mayoría en el Congreso, sino con una parte de la oposición.
Ahora, el documento sobre el fuero presidencial, que ya aprobado previamente por la Cámara de Diputados, pasó a los Congresos locales: al menos 16 de las 32 entidades deberán aprobarlo para que puedan confirmarse los cambios en la Constitución mexicana.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador, felicitó a los legisladores por la decisión de eliminar el fuero presidencial, hecho que calificó de histórico.
“Ahora con esta iniciativa, con este cambio a la Constitución, se va poder juzgar al presidente por cualquier delito como a cualquier ciudadano, se termina el fuero. Esto se estableció, lo del fuero presidencial, en la Constitución de 1857 se mantuvo en la de 1917 y es hasta ahora que se quita. Estamos hablando de cerca de 150 años de mantener este fuero, este privilegio para el presidente, esto es un gran avance”, aseguró el presidente
Con información de Europa Press.
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