Amor digital, parte II: de lo virtual a lo analógico

Más de 35 charlas. Siete salidas. Tres hombres besados. Dos más que besados. Home-Run

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Visto desde un ángulo objetivo y meramente matemático, el resultado de las apps de citas es altamente positivo. Conseguí amistades incipientes, trabajo, mucha diversión, buen sexo, algún pequeño disgusto y sobre todo, horas y horas de anécdotas que de otra manera me hubiera sido muy difícil recopilar.

El universo masculino es tan amplio y vasto como el nuestro. No por ser más simple (tan solo un poco) es por esto, menos atractivo. Si bien sus laberintos no son tan intrincados, tienen sus bemoles. Y es justamente en estos donde voy a detenerme en esta oportunidad.

Antes de seguir quisiera confesarles que en Amor Digital parte 1, no fui justa con Happn. Tenía mal configurada una de las opciones (mi edad decía 100 años y claramente no era buena candidata). Y justamente por esta razón no me arrojaba resultados. Hoy por hoy es uno de los lugares de mi teléfono que más me gusta visitar. Casi casi tanto como Twitter o Instagram. La adrenalina que se me dispara cuando veo a alguien caminar cerca mío y me fijo en el teléfono si encuentro o no su cara en la App> no tiene precio.

Empecemos por la imagen que vendemos y lo que realmente somos.

Nosotras las chicas pasamos mucho tiempo posando. Retocando fotos. Maquillándonos. Eligiendo ropa. Pensando en imágenes ingeniosas para subir a las redes que destaquen nuestros mejores ángulos y escondan eso que no nos gusta. Fijándonos si tal o cual efecto nos hace ver más o menos gordas. Marcos, pegatinas, gif...en fin...Millones de pavadas que contribuyen a que nuestro YO externo, se potencie al 1000. Ahora la GRAN pregunta GRAN es: ¿qué buscan ellos? O mejor dicho, ¿qué NO buscan?

Charlando con el Planeta Tierra

Alemán.

Italiano.

Español.

Francés.

Colombiano.

Argentino.

Más allá de las nacionalidades casi todos me contestaron mas o menos lo mismo. Mi cara mutó entre el asombro, la risa, la incredulidad y lo esperado. Sutilezas al margen, fue increíble escuchar de boca de tantos varones diferentes, con culturas y edades disímiles, que aquello que los espanta, los une.

¿De qué huyen?

Fotos con hijos NO. Queja unánime. A todos les enternecen las madres pero seamos sinceras, son Apps de levante, no de búsqueda de padres. Mucho menos de niñeros. Cada cosa en su lugar.

Selfies sacadas desde arriba NO. Ellos saben que engañan. Dicen que así se las sacan las chicas que quieren ocultar su cuerpo. Mucha cabeza equivale a mucho todo el resto (SIC) . O por lo menos, así lo tendrían comprobado. No se ven las proporciones reales (casi muero con este dato, no los tenía tan detallistas). Delete.

La palabra SOLTAR en las bios. Repelente. PAREN DE ESCRIBIRLA.

Las bikinis. Les encanta que muestren, pero les parece de gato. Van a ir directo a ofrecerles sexo. Si eso es lo que buscan, adelante porque van por el camino correcto chicas.

Narices de payaso. Aparentemente es un mal que andaría aquejando a un gran porcentaje de la población femenina. No sé en qué pueden llegar a estar pensando, pero créanme: es una mala idea.

Perfiles con más de una en la foto. Tu amiga está más buena que vos. Problemón. Sabemos que la súper querés, pero dejá esa instantánea para tu álbum de FB y subí una en la que estés SOLITA TU ALMA.

Cinco fotos seguidas con distintos destinos turísticos. El Coliseo, la torre Eiffel, el Empire States....¿qué sos, el enano de Amelié? Si te gusta viajar, después se lo contás, o poné, por ejemplo: trotamundos. Quizá, una selección menos obvia también ayuda. Se las baja, dicen.

Fotos con otro hombre. No importa si es tu papá, tu tío, tu mejor amigo o tu hermano que se perdió con Ryan en Irak. No hay manera de saberlo, por lo tanto: no suma. Salvo que seas swinger y sea una invitación bien clara a un gang bang.

Mas de 3 fotos seguidas sosteniendo vasos con alcohol. Mmm. PROBLEMAS. Bye Bye.

Sin embargo, lo que más me sorprendió, fue que la gran mayoría me dijera lo difícil que les resultaba encontrar mujeres interesantes con quienes poder traspasar los primeros 5 ida y vuelta de chat. ¿Nos habremos vuelto nosotras demasiado sencillas y ellos mas exigentes y complicados? ¿Será que incluso en la virtualidad debe agitarse un abanico y bajar las pestañas como en las tertulias de Mayo?

Cada día me convenzo más que las relaciones exitosas de todo tipo se dan en un marco de genuino interés por el otro. Traducido, esto es que yo me involucro con tu historia, y vos con la mía. Empezando por lo superficial que es aquello que nos atrajo y avanzando hacia lugares más profundos a medida que las capas van siendo atravesadas. Observar con atención aquello que quien nos habla nos muestra, es signo de intención positiva. Después vemos si ese interés es pasajero o permanente. En cualquier caso, no es lo más importante. Las experiencias resultan bien siempre y cuando logremos ser verdaderos y respetemos nuestros propios acuerdos internos. Aquellos que nos resultan inquebrantables.

En mi caso son: no salgo con gente que se droga, ni que me haga chistes de mal gusto de entrada, ni que se ponga cholulo. Tampoco me gusta que me cuestionen por qué me encontraron AHÍ (Happn, Tinder, Kickoff). La necesidad compulsiva que tiene el Macho Alfa por explicar qué hace en las apps de citas es muy infantil. No vaya a ser cosa que una piense que andan desesperados con el miembro en la mano ofreciéndoselo a todo el mundo. Faltaba más. También necesitan una justificación semicoherente de mi parte, que a su modo les haga comprender por qué también las estoy usando, COMO CUALQUIER MORTAL. Mi respuesta es contundente: ¿acaso no tenemos todos el mismo derecho a buscar y encontrar el amor? ¿No son todos los caminos válidos?

Los prejuicios complejos son ajenos. Los míos son más sencillos. Y tienen que ver con una cuestión previa al match. Una vez que nos dimos corazón /corazón y la App nos marca la compatibilidad, todo puede pasar.

Y pasa.

+ dato de color: la profesión que más abunda en todas las apps es la de abogado. Parece que vienen complicados los pasillos de Tribunales...