Cinco grandes películas que inspiran a viajar

Las aventuras cinematográficas que invitan al espectador a hacer las valijas y partir hacia rumbos desconocidos

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El cine invita a salir de la zona de confort. UIP 162
El cine invita a salir de la zona de confort. UIP 162

A veces es una historia la que inspira a alguien para hacer algo fuera de su zona de confort. Emprender una aventura es uno de esos deseos con los que todos sueñan, y cuya incepción puede surgir de cualquier parte, incluso del cine.

Es que es en las películas donde muchas veces uno ve reflejada alguna asignatura pendiente, que carcome por dentro, hasta que algo motiva a darle para adelante y realmente hacer algo al respecto.

Los siguientes films son algunos de los que inspiran a generaciones recientes a viajar, gracias a su poderosa narrativa, personajes valientes y un sentido de aventura con el que muchos se sienten identificados.

Amélie

La historia de Amélie Poulain capturó a la audiencia desde su estreno en el 2001. La película dirigida por Jean-Pierre Jeunet, con música de Yann Tiersen, apela al viajero en cada persona cuando su protagonista arma una estrategia muy original para convencer a su padre a que recorra el mundo, con la ayuda de un curioso y simpático gnomo de jardín.

Lo que hace Amélie es robar a la estatuilla y enviarla a "recorrer el mundo" junto con una amiga azafata. De esta manera, su padre ermitaño recibe postales de lugares remotos y no entiende bien qué está pasando, pero le pica el bicho del viaje, y decide armar las valijas y emprender su propia aventura, imitando a su pequeño gnomo viajero.

La primera película de la trilogía romántica de Richard Linklater lo ubicó como uno de los cineastas más reconocidos de la industria. La historia gira entorno a dos personas que se conocen en un tren que va de Budapest a Viena. Este romance que dura menos de 24 horas invita a que el espectador se arriesgue a más.

La química entre sus protagonistas -interpretados por el estadounidense Ethan Hawke y la francesa Julie Delpy- es tan intensa que provoca en el espectador una sed de aventura tan fuerte que hace que uno quiera reservar ya el primer tren trans europeo y conocer así a alguien maravilloso, con un gran paisaje de fondo.

Dejar todo atrás y comenzar una vida nueva es un sueño compartido por muchos, y nunca se vio reflejado de mejor manera que en esta película del 2007 dirigida por Sean Penn, en la que lección final es que la felicidad sólo es verdadera cuando se comparte con alguien. La música de "Hacia Rutas Salvajes" de Eddie Vedder le da un toque místico alucinante.

Emile Hirsch, Vince Vaughn, Catherine Keener y hasta Kristen Stewart le aportan a este largometraje existencial un espíritu fresco e inquieto, que, por más de que el final no sea especialmente el más alegre, invitan a la audiencia a preguntarse qué es lo que verdaderamente quieren hacer de su vida, y con quién a su lado.

Tres hermanos que no se ven desde el funeral de su padre y se reencuentran para un viaje por la India son los protagonistas de este film del gran Wes Anderson, también lanzada en el 2007. Los paisajes que recorren los personajes son tan sólo unos de los elementos que hacen que pique el bicho del viaje.

Owen Wilson, Adrien Brody y Jason Schwartzman hacen de los tres hermanos, cada uno con una personalidad bien marcada, y con una carga emocional que hace que estén estancados. Pero es precisamente esta travesía en el "Darjeeling Limited" la que los une de nuevo y les da un fuerte sentido de fraternidad.

Perdidos en Tokio

Protagonizada por Scarlett Johansson y Bill Murray, esta película dirigida y escrita por Sofía Coppola cuenta la historia de dos personas deprimidas que se encuentran y viven algunos de los mejores días de sus vidas descubriendo las enigmáticas y caóticas calles de Tokio. No sorprende que esta obra de arte le haya ganado a su cineasta un Oscar.

Este largometraje que sigue el día a día de una estrella de cine olvidada y a una joven que no sabe qué quiere hacer de su vida refleja el miedo de los espectadores de ser olvidados y de no lograr nunca descubrir su verdadero ser, pero lo que es seguro es que provocará unas ganas tremendas de descubrir el mundo, y los misteriosos y apasionantes secretos de Tokio.