Ante la ola de rumores que salieron a escena, Luis Enrique intentó llevarle calma al pueblo azulgrana: "En principio, mañana se le harán las pruebas pertinentes. Era una ligera molestia, una sobrecarga. Preferimos no arriesgar. Lo hablamos, no tiene sentido arriesgar. No me gusta hacerlo con ningún jugar, menos con Messi".
"El partido por Copa del Rey será totalmente diferente. Mismos equipos, pero nada que ver con lo sucedido esta vez. Me imagino que intentarán hacer valer el factor San Mamés y nos presionarán muchísimo más, como siempre hacen. Nosotros iremos a ganar el partido, sin plantearnos como una eliminatoria de ida y vuelta, sino de un choque que hay que ganar", explicó el director técnico sobre su verdugo en la Supercopa de España, a quien enfrentará en los Cuartos de la Copa del Rey.
Además, se refirió a una de las polémicas del juego, ya que contestó si cobrar penal y expulsar al arquero es demasiado castigo en una sola acción: "
. Aunque los árbitros estén de acuerdo en que es excesivo, hay que aplicar el reglamento. Suficiente castigo hay con un penalti en contra".