A diferencia de la mayoría de las especies multicelulares, la hidra no muestra ningún signo de deterioro por el paso del tiempo, según un estudio científico divulgado el pasado 7 de diciembre en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
"Inicié mi experimento con la expectativa de demostrar que la hidra no podía escapar del proceso de envejecimiento", señaló el investigador Daniel Martinez, en en una entrevista publicada en el sitio de la universidad de Pomona, donde ejerce como biólogo. "Mi propia investigación me demostró que estaba equivocado, dos veces", agregó.
Las hidras forman parte de un grupo de invertebrados con forma de pequeños tubos con tentáculos en un extremo. No crecen más allá de un centímetro de largo y se alimentan de animales acuáticos incluso más pequeños que ellos.