Carlos Fara: "Mauricio Macri fue muy profesional y sistemático en su estrategia

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El sociólogo y analista Carlos Fara dijo que Mauricio Macri leyó correctamente que la sociedad apostaba a un cambio moderado. "Doce años de kirchnerismo dejan no solamente un agenda preponderante, sino también una demanda de que se mantengan muchas cosas", señaló.

Fara estimó que Cristina Kirchner se irá con una imagen aceptable y que el peronismo arrancará dividido por lo menos en tres grupos, "La Cámpora, que funcionará como comisario político dentro del FPV, los gobernadores y los peronistas que sigan a Sergio Massa".

— ¿Cuál es tu primer análisis sobre los resultados de ayer?

— Lo que muestra es una sociedad mucho más dividida de lo que uno podía imaginar, que la demanda de cambio era moderada, que generaba siempre muchos interrogantes, que la continuidad era más que el 37 por ciento que expresaba Scioli, y que por lo tanto, la fotografía le pide al próximo presidente que contemple que este no es un pais homogéneo. Estos 12 años de kirchnerismo dejan no solamente una agenda preponderante, sino también la demanda de que se mantengan muchas cosas que efectivamente la mayoría de la sociedad apoya.

— Y que él mismo va a respaldar, por lo que dijo. También tiene una actitud muy abierta con el kirchnerismo, no lo veo cerrado, incluso insiste en que no haya rencores ni revanchismo. ¿Qué te parece ese posicionamiento?

— Me parece muy correcto, porque la verdad que en los últimos 12 años lo que la sociedad venía demandando no era antikirchnerismo, sino postkirchnerismo, y eso implicaba decir que a la pared construida hasta acá está bien, que el arquitecto que venga construya a partir de lo que dejó el anterior, y no tire la pared abajo para empezar de vuelta. Me parece que esto implicaba la concentración en aquellas cosas importantes, y no empezar en cuestiones a la vieja usanza, como cambiarle el nombre al hospital Kirchner.

— El famoso no poner el carro delante del caballo.

— Exactamente. Me parece que eso, como primera definición, es correcto. Eso le permite mirar lo que viene de otro modo, sin revanchismos, sin cazas de brujas. No poner ninguna discusión preponderante que genere división en vez de unión.

— Lo mismo que dijo en la conferencia de prensa de hoy es que el paquete de leyes que va a enviar a las sesiones extraordinarias del Congreso, implica también un acuerdo importante incluso con el peronismo y el kirchnerismo, si están interesados.

— Desde ya, está obligado por la composición de las cámaras. Pero también obliga la urgencia de los problemas, como el frente del Banco Central y cuántos dólares hay. Además, implican de por sí un nuevo estilo, además de la necesidad política concreta. Porque Diputados está dividido, y en el Senado manda el peronismo.

—Porque la mayoría de los provincias sigue siendo peronista, aunque aun dentro del peronismo hay una gran renovación de gobernadores.

— Sí, y además está la propia responsabilidad de los gobernadores, porque no me los imagino armando ninguna guerra santa solamente porque pasaron a la oposición. Macri en su conferencia de prensa dijo que estaba totalmente abierto, que era muy optimista sobre la posibilidad de diálogo y entendimiento.

— También me pareció un buen gesto que Cristina Kirchner llamara ayer mismo para felicitarlo y para realizar la reunión de mañana. ¿Se acotan así los fantasmas acerca de una transición complicada?

— Totalmente. El partido ya está jugado, hay un ganador, no la veo a Cristina en estos próximos 17 días alentando ningún tipo de actitud desajustada a lo institucional y a las buenas formas, a las buenas costumbres. Me parece que ya la Presidenta de alguna manera tomó esa actitud después del 25 de octubre, cuando vio que la posibilidad de un triunfo del Frente para la Victoria era complicado.

— ¿Qué rol te imaginás que tendrá Cristina?

— Se va con una imagen más que aceptable. Cuando uno empiece a medir las expectativas para el próximo gobierno vamos a encontrar algo parecido a lo de ayer, mitad que aprueba, mitad que desaprueba. Creo que sí, que Cristina se autoasigna el rol de jefa del FPV, lo que pasa es que hay otra figura que sale por fuera de estos cánones, que es Sergio Massa, que hará una oposición constructiva y moderada, en la línea de la conferencia de prensa que dio ayer después de conocerse la tendencia electoral. Cristina va a dejar pasar un tiempo, no va a cargar las tintas inmediatamente, no va a mover las fichas por debajo, creo que va a estar todo el tiempo el bloque cristinista de La Cámpora como una especie de comisario político dentro del bloque del PJ en las dos cámaras. Y tenemos una instancia anterior, en el 2017. Cristina se presentó como candidata a senador en el 2005, no habría que descartar que piense en volver en ese año. Si las cosas le van bien a Macri, probablemente no tenga posibilidades. Si las cosas las tiene complicadas, hay que tener en cuenta que cuenta que 30/35 puntos, que no es poco para un espectro político fragmentado.

— El espectro político fragmentado ahora es el peronismo, porque antes era la oposición la fragmentada, pero ahora será el oficialismo. Pero el peronismo, sí, y ahí, efectivamente el rol del kirchnerismo o de La Cámpora puede ser relevante.

— Yo creo que eso es lo que van a intentar, ahora que lo vaya a lograr es otra cuestión. Al final, vamos a tener tres peronismos, el cristinismo, los gobernadores que estarán obligados a tener buena relación con el gobierno nacional por la situación financiera complicada de las provincias, y el peronismo que vaya atrás de Massa. Eso va a estar partido por mucho tiempo, no se va a dirimir en el corto plazo.

— Esta idea de país dividido, ¿creés que la fomentaron especialmente en las últimas semanas Cristina y Carlos Zannini, o es real?

— El kirchnerismo es el ciclo político más largo después del 55, algo muy fuerte le pasó a la sociedad a favor y en contra. Donde hay fuego, cenizas quedan. No es algo que pasó desapercibo. Y más allá de que se diluya la dirigencia, que cada uno haga su juego, el tema es cuánto kirchnerismo queda en la sociedad. Cuando Cristina habla, hay una parte de la sociedad que se siente representada. De manera que, desde ese punto de vista, no vamos a ver una dilución de lo que es kirchnerismo en la sociedad rápidamente. Si el estilo de gobernar de Macri y algunos éxitos a lo largo del primer año tiene en términos de encarrilar lo económico, ojo que esa sociedad dividida se va a empezar a diluir, porque también esta es la matriz cultural que recibimos después de 12 años de kirchnerismo. En tanto el próximo presidente empiece a tener una suerte de éxito, él mismo va a empezar a transformar esa división, y probablemente se termine diluyendo.

— ¿Por qué creés que Macri ganó las elecciones?

— En primer lugar, él tuvo una gestión exitosa en la Ciudad de Buenos Aires, que pudo ser una buena vidriera para el país, que de esa manera dio una primer lección de gobernabilidad y eficiencia en la gestión, y eso es fundamental, porque por muy bien que te caiga alguien, si no tiene eficiencia no tiene sentido. En segundo lugar, fue muy profesional y muy sistemático en su estrategia de marketing, de comunicación, de ubicamiento en la sociedad. En el último año previo a esta elección vino haciendo un progresivo corrimiento al centro para identificarse con el cambio moderado, que era un espacio que había ocupado Massa. En tercer lugar, me parece que terminó leyendo bien esto de que la sociedad no quería ni antikirchnerismo ni antiperonismo, ninguna antinomia fuerte, y más bien superador. Él es ingeniero, no abogado, arranca a la política a los 40 años, es el primer líder que no surge de ninguno de los dos partidos tradicionales, y cree más en la virtualidad y en lo mediático, igual que Scioli. El resultado de ayer demuestra que lo territorial pierde peso dentro de la estructuración política de la Argentina.

— Un nuevo escenario, realmente. Veremos cómo evoluciona. Vamos a ver cómo se prepara el peronismo. Y cómo se prepara el radicalismo, que vuelve al poder. Danos una breve reflexión al respecto.

— El radicalismo está siempre subvalorado, que es una fenomenal red de sucursales, con dificultades en la casa matriz. Pero tiene una maravillosa red de gobernadores, intendentes, gente nueva con formación política, que no descarto, no está muerto ni nada por el estilo. Obviamente, ahora es un vagón principal que acompaña a la locomotora del PRO, pero creo que va a ocupar un rol importante, porque también tiene una cantera importante que ahora podrá mostrarse en un marco que ya no es la alianza del 99, así que podrán redimirse de ese San Benito de que no pueden gobernar.

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