. La deficiente tarea colectiva se potenció porque enfrente estaba el débil Chapecoense y, si bien ninguna de las individualidades mereció una calificación de más de cinco puntos, fue el defensor
el de peor desempeño ya que fue responsable de los dos goles del equipo brasileño.
A los 20 minutos del primer tiempo se opuso débilmente al cabezazo de Bruno Rangel, tanto que la pelota termina por ingresar al arco luego de dar en la espalda del colombiano, mientras que a los 7' del complemento ni siquiera saltó para evitar que Rangel bajara la pelota para el segundo gol de Chapecoense.
La salida de Leonardo Ponzio, en tanto, evidenció el mal partido del defensor cuyo presente preocupa principalmente porque ya ha mostrado de lo que es capaz pero no logra salir de un profundo bajón y así desaprovecha las oportunidades de ganarse el puesto que dejó Ramiro Funes Mori. El mediocampista salió a los 17 minutos del segundo tiempo y le dijo al entrenador que cambiara al colombiano.
Un minuto después, Balanta fue reemplazado por Emanuel Mammana y al salir golpeó su cabeza contra el banco como reacción a su mal desempeño. Poco después, la transmisión lo mostró en el banco, ya sin la remera, con la mirada perdida.
Al término del partido, tanto Gallardo como algunos de los compañeros del defensor, reconocieron su mala noche pero destacaron su potencial. "No lo protegí, él pidió el cambio y bueno, le comentó a Leo que estaba con alguna molestia y ahí nomas entró Mammana", explicó el entrenador sobre el porqué de la salida del defensor.
Sobre el desempeño del colombiano, Gallardo agregó que es parte de su tarea recuperar a todos los jugadores. "Tenemos que recuperar a todos los que están con un poquito de desconfianza en el juego, falta de ritmo, de timing, Éder es un gran jugador, de mucha jerarquía, ya lo mostró, lo que pasa es que él tiene que creer en eso y sentirse seguro. Si él no se siente seguro, a partir de ahí empieza a dudar y nosotros no podemos dudar y menos en una posición en la que no se te perdona demasiado".