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Sergio Lobo, volante central de Deportivo Aguilares de Tucumán, que milita en el Federal B, fue imputado por la justicia acusado de intento de homicidio por agredir a los jugadores de Brown de Lules junto con la barra brava.
Por esta razón se enfrenta a un proceso judicial, junto con cuatro simpatizantes –entre ellos su hermano-, y podría recibir una pena de entre cuatro y 15 de prisión si se lo considera culpable de los hechos.
El 28 de agosto, en un partido clave entre ambos equipos, los tucumanos caían en su estadio cuando un grupo de hinchas ingresó a la cancha y agredió al arquero rival en compañía del futbolista, que estaba entre los suplentes. Además el mediocampista ayudó a los violentos a volver a la tribuna y en la zona de vestuarios agredió a la terna arbitral con una barra de metal.
El referí Diego Rodríguez Fernández denunció lo sucedido y Lobo fue suspendido por el Consejo Federal. Paralelamente, la Justicia empezó a trabajar y el fiscal Fabián Rojas citó a declarar a los imputados, entre ellos Lobo y su hermano, integrante de la barra de Aguilares.
"Juro que no agredí a nadie", se justificó el volante tucumano pero un video que presentó la policía lo muestra participando de los incidentes dentro del campo de juego y la justicia pidió la detención de los cuatro hinchas y el futbolista.
El juez de la causa José Foormoselle los imputó por intento de homicidio y en las próximas dos semanas se decidirá si esperarán el juicio en libertad o seguirán en prisión. Lobo ya había tenido antecedentes dos años antes cuando se peleó con un rival durante un partido y con un simpatizante adversario por robar una bandera de Aguilares de la tribuna.