EEUU ya tiene candidato para su embajada en La Habana

Es Jeffrey DeLaurentis, hoy al frente de la misión norteamericana en Cuba. También lideró las negociaciones por la reapertura de las bilaterales

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 EFE 163
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Jeffrey DeLaurentis es el diplomático estadounidense con mayor experiencia en las hostiles relaciones entre los Estados Unidos y Cuba. Por eso, el funcionario se perfila como el favorito para ser designado como embajador, cuando los dos países inauguren formalmente sus embajadas en Washington y La Habana.

El diplomático fue el encargado de liderar las últimas negociaciones desde que los gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro anunciaran un proceso de entendimiento el pasado 17 de diciembre. En su tercera misión en la isla, su principal objetivo fue colaborar para poner fin a más de medio siglo de hostilidad entre los dos países vecinos.

Este miércoles, DeLaurentis entregó personalmente una carta de la Casa Blanca al Ministerio de Relaciones Exteriores en La Habana con la confirmación de la reapertura de las embajadas en las respectivas capitales.

A pesar de que Cuba dice que la ceremonia de transformación de las secciones de intereses –como se llamó a esta misión- se realizará a partir del 20 de julio, el Departamento de Estado norteamericano señaló que aún no está establecida la fecha para la ceremonia formal.

El funcionario estadounidense tuvo un importante papel en los últimos casos de mayor tensión entre los Estados Unidos y Cuba. Entre 1991 y 1993 fue consular en La Habana, cuando la isla estaba sumida en la crisis económica tras el derrumbe de la Unión Soviética. Como jefe de la división económica y política de la Sección de Intereses de 1999 y 2002, cumplió un papel crucial en la batalla por la tenencia de Elián González.

Vicki Huddleston, entonces jefa de la misión, dijo que la diplomacia discreta del funcionario estadounidense ayudó a reducir las tensiones cuando las autoridades cubanas amenazaron con una migración masiva de balseros si no se devolvía al joven náufrago a su país. El Gobierno del presidente Bill Clinton reconoció la patria potestad del padre y devolvió al niño.

DeLaurentis también cumplió un papel fundamental en las discusiones con las autoridades cubanas sobre la decisión del presidente George W. Bush de utilizar la base naval de Guantánamo en el este de Cuba para alojar prisioneros acusados de terrorismo luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

"Siempre sabía cómo salirse discretamente del molde con los funcionarios cubanos, pero ellos confiaban en él", indicó Huddleston. "Siempre acertaba en su interpretación de las motivaciones y medidas cubanas".

Luego del histórico anuncio del presidente Barack Obama de este miércoles desde la Casa Blanca, varios republicanos en el Congreso advirtieron que bloquearán el nombramiento de un embajador en La Habana y la asignación de fondos para la embajada.