Zlatan Ibrahimovic recibió cuatro fechas de suspensión por sus polémicos dichos en donde insulta a Francia. "En 15 años nunca vi un árbitro tan malo. Este país de mierda no merece al PSG. Somos demasiado buenos para este país", había declarado el sueco, tras la caída ante el Burdeos.
Una vez confirmada la sanción, el delantero explotó de bronca por considerar injusto el castigo: "Toda esta situación se ha convertido en una farsa, ridícula y poco profesional. Una vergüenza para el fútbol", esgrimió Zlatan.
El sueco volvió a sostener que sus dichos no fueron para el árbitro. "No hay ninguna razón (para la suspensión). Mis palabras no van dirigidas al árbitro. Tuvimos una conversación normal y él lo ha confirmado. Si mis palabras hubieran sido dirigidas al árbitro habría presentado mis disculpas", continuó.
Y para terminar, fiel a la ironía que lo caracteriza, soltó: "Estaría incluso más contento si hubiera sido suspendido para lo que resta de temporada, así podría haberme ido de vacaciones antes".
Por este motivo, el club, en forma conjunta con el Olympique de Marsella, harán un boicot a Canal +, que dio a conocer las imágenes. De esta manera, tomaron la decisión de "no hacer más declaraciones públicas ante los periodistas y delante las cámaras de las cadenas del grupo Canal + hasta el sábado 30 de mayo (fecha de la final de la Copa de Francia)", anunciaron.
"Esta medida se aplicará en todos los lugares y las circunstancias (entrevistas, conferencias de prensa, etc.), e incluirá a los jugadores y a los equipos técnicos, sometidos a una fuerte presión en el final de la temporada", agregaron.
La actitud de los dos clubes más importantes de Francia es una medida sin precedentes ante la televisión histórica de la Ligue 1, que paga una suma cercana a los 420 millones de euros anuales en el periodo 2012-2016 por retransmitir los partidos más importantes.