Un senador que votó por la absolución de Axel López admitió que no hubo justicia para las víctimas

Ayer, tres integrantes del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación decidieron que el juez de Ejecución Penal de San Isidro, Axel López, acusado de liberar a un condenado por violación que al salir de prisión cometió un asesinato, fuera absuelto y se mantuviera en su cargo. El fallo del tribunal encargado de evaluar la tarea del magistrado no tuvo los votos necesarios para que prevalezca el pedido de remoción.

Los jueces Beatriz Fontana y Mario Reynaldi y el senador del Frente para la Victoria, Rodolfo Urtubey votaron en contra de la destitución del juez López. En diálogo con radio La Red, el legislador intentó explicar su decisión y consideró que el magistrado actuó siempre de acuerdo con la ley, pero admitió que no hubo justicia para las víctimas. "Hice un voto individual y voté por la absolución, por una cuestión técnica y no compartiendo la conducta de López, pero entendiendo que la sanción que correspondía en el caso no era la destitución, justificó el senador kirchnerista.

El 26 de septiembre de 2012, Áxel López concedió la libertad condicional a un hombre que había sido condenado por haber cometido cuatro violaciones. Dos semanas después otorgarle el beneficio, Juan Ernesto Cabeza asesinó en Chaco a Tatiana Kolodziey, de 33 años, cuando intentó abusar de la joven. "Me deja tranquilo haber respetado ciertos principios y entender que la solución de estos temas pasa por otro lado", manifestó el senador.

En un momento de la entrevista, el periodista Luis Novaresio le preguntó si tiene algo para decirle a los familiares de las víctimas de las decisiones de López y el senador contestó: "Por supuesto que me solidarizo absolutamente con las víctimas. Este juicio ha sido importantísimo. No coincido con (el defensor del acusado, Eugenio) Zaffaroni que opinó que este juicio ha sido un atropello. Creo que este jurado de enjuiciamiento ha tenido legitimidad y ha puesto la lupa sobre un sistema colapsado", afirmó Urtubey.

"Ningún condenado que ponga el pie en la calle está siendo controlado o supervisado por ningún organismo del Estado. Los patronatos de liberados están siendo un escándalo. Es absolutamente demencial la situación de la falta de control y supervisión por parte del Estado, de todos los liberados", denunció.

Cuando se le pregunta al senador que si él fuera Matías Bagnato- uno de los sobrevivientes de la Masacre de Flores y afectado por las decisiones del juez- sentiría que se hizo justicia, dijo: "Sentiría que no. La fundadora de las Madres del Dolor, que se constituyó por un caso acontecido en el mes de diciembre de 2001, donde su hijo fue asesinado junto a dos jóvenes en un drugstore de Floresta. Un policía de la federal sacó la pistola y los mató. Yo fui el juez que condenó a ese policía de la federal".

Reconoció que "fue una difícil decisión" porque -dijo- "le hubiera gustado muchísimo votar por una absolución drástica, pero tuvo que ser coherente con una emisión de derecho y respeto a la justicia". "Yo no puedo condenar a un juez por cada acto erróneo que suceda", añadió. Urtubey siguió con la justificación de su fallo y señaló que "hubo un criterio erróneo del juez, dentro del margen de la ley, que pudo haber sido corregido por un tribunal superior, pero que el fiscal de la causa no apeló la decisión errónea" de López.

"Entonces tuvimos la imposibilidad de que un tribunal superior revise o corrija la decisión del juez López, que es el único modo de corregir las malas decisiones", explicó. "Voté en contra porque no procedía. No voté a favor de Axel López. Voté a favor de un sistema donde a los jueces no se los despide por el contenido de sus sentencias", agregó. "El artículo 13 del código penal lo habilitaba a hacer lo que hizo. Yo he criticado el fallo. Voté en contra de la destitución", insistió.

Para concretarse, el requerimiento de destitución debía reunir cinco votos. El fallo tuvo a tres jueces que se pronunciaron a favor: Diego Matías Mestre, Cristina Peleteiro y Oscar Castillo.